Pensamientos de Guerra - Orlando Mejía Rivera
RESEÑAS
“Lo que le ocurre al protagonista de Pensamientos de Guerra, es el reflejo de la tragedia de todos los secuestrados: la violenta y sorpresiva pérdida de su autonomía, el proceso de la torutura en sus infinitas facetas, el sometimiento al encierro en los lugares más inhóspitos y tenebrosos, de un lado; y el viaje paralelo de la imaginación, del recuerdo de la vida y la sensación de la muerte pisando los talones, de otro. En este momento hay una gran auge temático de la violencia nuestra de cada día en la literatura colombiana, pero como siempre que se produce el oleaje, de los muchos libros que se escriben, pocos quedarán como testimonio patético de lo que fue la historia. Quizás esta novela corta sea uno de ellos”. Ignacio Ramírez. Lecturas Dominicales, Diario El Tiempo.
“Pensamientos de Guerra es un testimonio sobre el secuestro de personas y sus implicaciones sociológicas. Estaba haciendo falta que la literatura consignara este hecho de nuestro presente, con un relato moderno que enseña que tendremos paz el día que nos duela como propio el dolor del otro, y que hacerle daño al ser humano es atentar contra nosotros mismos. Historias como esta pueden servir de base para la cultura de los derechos humanos que debemos crear en Colombia. La novela es breve pero intensa, se crece en la mente del lector cuando se cierra el libro, porque expresa mucho también con sus silencios”. Alonso Aristizábal. El Espectador.
“En este universo dantesco y a la vez kafkiano, no hay salida ni esperanza. Pensamientos de Guerra es una novela sobresaliente, por su rigor y originalidad. Hay capítulos que podrían ser poemas sobre la degenaración del cuerpo”. Helena Araújo. Escritora y crítica literaria. Lausana, Suiza.
AUTOR
Orlando Mejía Rivera (1961). Médico, filósofo y escritor. Especialista en Literatura Hispanoamaericana. Especialista en Medicina Interna. Estudios de Magister en filosofía con énfasis en epistemología. Profesor e investigador de la Universidad de Caldas (Manizales, Caldas).
Premios y libros publicados.
Antropología de la muerte (1987), Humanismo y antihumanismo (1990), Ética y sida (1995. Premio nacional de la Academia de Medicina 1994), Poesía y conocimiento (1997), Borges y Jung: el caso de Pierre Menard autor del Quijote (1997), La casa rosada (1997. Premio de novela Icfes-Cres occidente 1996), La muerte y sus símbolos (1999), De la prehistoria a la medicina egipcia. Introducción crítica a la historia de la medicina (1999. Premio Cámara Colombiana del Libro al mejor libro nacional de 1999, categoría “Libro científico y técnico”), Pensamientos de Guerra (2000. Premio nacional de novela del Ministerio de Cultura 1998), De clones, cyborgs y sirenas (2000. Premio nacional de ensayo literario ciudad de Bogotá 1999).
Finalista I bienal internacional de ensayo literario con Poesía y creación (Poiesis) (1991). Ganador del concurso de poesía “Arturo Gómez Jaramillo” (1995). Finalista del concurso de cuento “Alberto Londoño Álvarez” (1995). Mención de honor II concurso nacional de poesía universitaria “Euclides Jaramillo” (1996). Tercer puesto Concursos nacionales de literatura ciudad de Bogotá modalidad cuento de ciencia-ficción con El asunto García (1997). Textos suyos han sido traducidos al alemán, inglés e italiano.
En 1998, un jurado compuesto por la argentina Graciela Gliemmo, el colombiano Álvaro Miranda y el español Eduardo Mendicutti le otorgó el Premio Nacional de Cultura en la modalidad de novela a su obra Pensamientos de Guerra, “por la universalización del tema de la violencia, porque interroga sobre la condición del hombre en el mundo, por su modo original de organizar narrativamente el material complejo y profundo con el que trabaja, por su forma inteligente de plantear el conflicto entre lo corporal y lo mental, por su desafío filosófico y ético y por su intensidad narrativa”.
SINOPSIS
El prisionero
Uno
Se describe la situación actual del prisionero, cómo y por dónde caminan, en un flashback se describe el cinematográfico secuestro a plena luz del día dictando una de sus clases en la Universidad, cómo en plena selva el jefe ordena acampar en ese lugar para pasar la noche, el prisionero recuerda y piensa en su familia, ideologías, causas, motivos, vida.
Dos
Al siguiente día despierta de una patada, caminan, antes de llegar a destino los secuestradores comunican el santo y seña con tiros, llegan, él piensa en resistir, recuerda Rocky 1.
Tres
Después de haber llegado a una especie de campamento lo echan a un estrecho hueco que será su prisión, lo alimentan y sacan cinco minutos; recuerda el “arre cabalo” de su hijo Sebastián, el “te amo” de su esposa Sandra, y a su estudiante estrella Pablo y el seminario de Wittgenstein.
La historia
Año de 1914
Presumiblemente el filósofo Wittgenstein como narrador describe cuando parte para la guerra contra los rusos, inicialmente en la Polonia rusa, cambiando posteriormente de roles y locaciones, y extrañando y esperando comunicación (cartas) con su enamorado David. Durante la experiencia reflexiona, este cambio/sacrificio es necesario para su crecimiento y hallazgo personal y vocacional.
El prisionero
Cuatro
Deshumanizado, sin dignidad, famélico y encorvado, casi sin conciencia sacan al secuestrado de su hueco de encierro para alimentarlo; divaga, piensa en la guerra, y que lo ha tocado.
Cinco
Divaga, fragmentos, una memoria agujereada, voces, imágenes, recuerdos se agolpan atropelladamente.
La historia
Año de 1915
Ludwig describe la atmósfera decadente de Viena, lo trasladan, hay connatos de enviarlo al frente, reflexiona acerca de la guerra y sus muertos, acerca de la presencia/manifestación de Dios, al final una carta a David escribiendo acerca de su libro y el arte, a punto de partir hacia el frente de guerra.
El prisionero
Seis
El prisionero deshumanizado siente una agradable sensación de calidez cuando una cuidandera Adriana lo asea y le demuestra un poco de amabilidad tratándolo como hombre en vez de perro, balbucea unas preguntas, llega careleche y lo vuelven a meter al hueco.
Siete
En el hueco que le sirve de prisión el secuestrado recuerda su primer beso con su prima, el enamoramiento en la universidad de la feminista Sandra que se convirtió en su compañera de vida, otros recuerdos de infancia, respondiéndole y hablando con su estudiante Pablo acerca de Wittgenstein y la sensación de guerra.
La historia
Año de 1916
Finalmente Ludwig experimenta la guerra verdadera cuando lo envían cerca a la frontera con Rumania y los rusos intentan ganar sus primeras líneas de trincheras; tiene pensamientos de fe, cristianos y de la muerte.
Año de 1917
Ludwig habla acerca de las palabras y las ideas, no le dispara a quemarropa a uno de los enemigos, en carta a David cuenta que su obra está terminada aunque él no esté contento o satisfecho, de cómo le gustaría la vida si sobrevive a esa guerra, en ceremonia especial le entregan medalla de plata al valor.
Año de 1918
Ludwig por carta de la mamá de David se entera de que éste murió en un accidente aéreo; después de haber mecanografiado todo el libro y estar listo para edición la dedicatoria la hace a David.
El prisionero
Ocho
Tras montañas, flores y colibríes el secuestrado cree ver un letrero rojo, y al intentar palparse, se da cuenta que es un esqueleto.
CITAS
todo nuevo conocimiento implica una conversión.
Bertrand no está de acuerdo con la guerra. Pero yo, al contrario de él, la necesito para mi propia guerra, las batallas conmigo mismo son más arduas que las que van a ver mis ojos.
¿Será que la esencia de la mirada artística es contemplar el mundo con ojos felices? ¿descubrir a través de los hechos la alegoría de la sonrisa bondadosa de Dios?
Sich Selbst nicht verlieren. No perder el dominio de sí mismo.
Si ha llegado mi hora, ojalá logre tener una buena muerte siendo consciente de mí mismo hasta el final. ¡Que nunca me pierda a mí mismo!. ¡Que Dios me acompañe!
http://dle.rae.es/?w=demiurgo En la filosofía platónica, divinidad que crea y armoniza el universo. En la filosofía de los gnósticos, alma universal, principio activo del mundo. #término
La religiosidad es lograr la armonía en la vida cotidiana del mundo. Saber que nada nos va a suceder porque estamos en manos de Dios.
El hombre es impotente en la carne pero libre en el espíritu.
Orar es pensar en el sentido de la vida y creer en Dios es comprender que la vida tiene un sentido.
Me siento pequeño y le pido a Dios que me acompañe. Las cosas tal como son, eso es Dios. Dios es las cosas tal como son.
Las guerras se pierden cuando el espíritu avejentado de una raza es incapaz de adaptarse a los hechos de un mundo nuevo.
Las palabras son semillas de las cuales nacen las bellotas y los mundos de la luz.
De criaturas monstruosas que han confundido la sabuduría con la erudición de la palabrería vana.
http://dle.rae.es/?w=diletante Conocedor de las artes o aficionado a ellas. Que cultiva algún campo del saber, o se interesa por él, como aficionado y no como profesional. Que cultiva una actividad de manera superficial o esporádica. #término
http://dle.rae.es/?w=escueto Descubierto, libre, despejado, desembarazado. Sin adornos o sin ambages, seco, estricto. #término
La felicidad está relacionada con la humildad y el agotamiento de los deseos en el mundo.
Y esta actitud de humildad profunda nos impide desechar los instantes que nos regala la vida.
Nada hemos hecho para merecer algo y por eso todo es un regalo de la vida:
Es könne ihm nichts besseren passieren. No podría haberle sucedido nada mejor.
le había enseñado que el próposito de la vida era vivir la vida misma sin ninguna otra expectativa, pero él estaba repleto de sueños y esperanzas en su futuro de hombre
-la muerte es el silencio de Dios-
Estamos flotando en el vacío.
http://dle.rae.es/?w=guiñapo 1. andrajo (‖ pedazo o jirón de tela). 2. Persona que anda con vestido roto y andrajoso. 3. Persona envilecida, degradada. 4. Persona moralmente abatida, o muy débil y enfermiza. 1. Abatido física o moralmente. #término
uno se enamora del alma de una mujer a través de su cuerpo y no al contrario.
“El tiempo es la imagen móvil de la eternidad” Timeo de Platón.
De vez en cuando tengo miedo, pero no de la muerte, sino de que muera viendo mi vida en una perspectiva falsa.
Que la proximidad de la muerte traiga luz a mi vida. Que las balas de los rusos le den sentido, en un último momento consciente, a mi vida y a mi obra.
Los hombres nacimos de las lágrimas de Dios y con la muerte retornaremos al fondo de su ojo divino e insondable.
Pensar no es más que entablar un diálogo con uno mismo.
La única vida real es la existencia concreta de todos los millones de individuos que soñamos y sufrimos en el mundo.
De lo que no se puede hablar hay que callar.
“El polvo da flores por insultos”.
Independizarse del mundo es lograr que ningún hecho exterior nos toque. Algo muy difícil pero posible.
Sólo puedo tolerar seguir viviendo si asumo que la existencia es una tragedia cuyo modelo repetimos todos los seres humanos y cuyo original se remonta a un principio del cual perdimos la memoria.
“Apretad ¡oh! apretad en el día de la destruccción / el oído atento a la tierra, / y escuchareís, atravesando el sueño / escuchareís / cómo en la muerte / comienza la vida”.
TÉRMINOS
demiurgo, diletante, escueto, guiñapo.