ElPrincipe_NicolasMaquiavelo

ESTUDIO PRELIMINAR

El mundo de Nicolás Maquiavelo. Vida y obra de este autor

a. Infancia, adolescencia y juventud

Se habla de Nicolás Maquiavelo, su orígen noble, el contexto en el que se desarrolla, el primer período de su vida, el ingreso en la diplomacia en 1498 como Secretario de la Segunda Cancillería de Florencia como el fin de este primer período de su vida; se describe el contexto histórico de como un Borgia, de nombre Rodrigo, conocido en la historia con su nombre de Pontífice -Alejandro VI-, lleva al cadalso al reformador famoso fray Girolamo Savaranola el 23 de Mayo de 1948, hasta que los Médicis retoman el poder en Florencia después de las respectivas persecuciones incluída cárcel, tortura y destierro para el detenido Secretario marcando un tercer período en la vida del escritor.

b. La madurez del escritor. El destierro. Regreso de Maquiavelo a la vida pública. La vuelta a Florencia: enfermedad y muerte

Se mencionan obras y escritos del autor, los sucesos relevantes luego de la retoma de los Médicis en Florencia, la situación en que queda Maquiavelo y su familia, lo que hace en ese tiempo, en lo que se emplea, y sus últimas producciones; se retoma la historia de Italia y Europa, la sucesión de gobernantes hasta la república.

Maquiavelo, intérprete de la política del Renacimiento. Los tres momentos clave de su idearium

Se menciona la visión e influencia de sus ideologías políticas, y los tres (3) períodos del ideario de Maquiavelo.

Situación histórica de Florencia, que determinó el nacimiento de El Príncipe

En una nota se habla de La señoria y La comuna, de Florencia y Milán, del decreto emitido contra Maquiavelo en 1512, de más o menos los procesos ocurridos luego, de la tendencia y tintes que tomaba la política local/actual, se menciona a Francesco Vettori, su amistad y correspondencia, y la súbita concepción de El príncipe y su contexto y enfoque.

Intención de El Príncipe

Se habla del enfoque, contexto e intención de El príncipe, se mencionan aparentes contradicciones en esta ideología, la inspiración y contexto renacentista.

Contenido de la obra que analizamos

Creación y formación de un principado, vida interior del Estado, cualidades del príncipe para mantenerse tranquilo en su Estado, profundo conocimiento de aspectos variados, la Italia de Maquiavelo; nacionalismo y posibilidades políticas, pasa de sistema expositivo a examinar causas.

Publicación de El Príncipe

Se relatan algunas sucesiones y disposiciones en cuanto a la recepción/aceptación/acogida de la obra por parte de diferentes Papas y gobernantes, españoles opositores (Maquiavelo toma como ejemplo a un español) y sus métodos, autores que han acogido ideas/doctrinas/ideologías de El príncipe, del porqué de la percepción de maquiavelismo, y el papel/rol que tuvieron que desempeñar autores como Maquiavelo y Giucciardini para la actualización de la política.

Sobre las fuentes de El Príncipe

Las fuentes, influencias e inspiraciones de Maquiavelo, autores leídos y conocidos, idiomas (lenguas) y allegados (cercanos); contraposición/contraste/diferencias y similitudes/parecidos entre las concepciones filosóficas griegas y latinas, la visión/perspectiva antropocéntrica, y contemporánea de la doctrina maquiavélica.

Comentarios acerca del estilo de nuestra obra

Del estilo y técnicas del escrito, entremezcla personajes y situaciones, el arte del retrato (no relato).

El Príncipe y su suerte

Se hace un recorrido histórico por los autores y obras que defienden y se oponen a Maquiavelo, se mencionan contradictores y maquiavelistas.

Napoleón y Maquiavelo. Nuestra edición

Mención a unas supuestas notas que se consideran/creen apócrifas, agradecimientos/reconocimientos.

BIBLIOGRAFÍA

a. Ediciones de El Príncipe que se han tenido e cuenta para la traducción y para la edición anotada que ofrecemos a nuestros lectores

b. El mundo de Nicolás Maquiavelo. Vida y obra del escritor

c. Maquiavelo, intérprete de la política del Renacimiento. El maquiavelismo

d. Fuentes y trascendencia del pensamiento político de Maquiavelo

e. Estudio especial de El Príncipe. Estilo y técnica de El Príncipe

EL PRÍNCIPE

Nicolás Maquiavelo al Magnífico Lorenzo de Médicis

Maquiavelo ante el príncipe Lorenzo se presenta de forma humilde con este obsequio, que es lo que puede ofrecer de lo que posee: un compendio con su valioso conocimiento de las acciones de los grandes hombres, con simpleza y verdad, y con los mejores deseos para su señor.

I. Clases de principados y modo de adquirilos

Los dos tipos de autoridad, los dos tipos de principados, de las añadiduras y anexiones.

II. De los principados hereditarios

En los Estados hereditarios bastaría la mesura para mantener o recuperar el gobierno.

III. De los principados mixtos

Cómo mantener un Estado nuevo con anexión (o mixto), las dificultades y requerimientos o necesidades, la diferencia que hay cuando las lenguas, constumbres y leyes son iguales, o no. Menciona dos remedios (residencia y colonias) para los estados “disformes”. Las características y control de las provincias “disformes” anexadas. La analogía con la profesión médica y las enfermedades. Comenta las acciones y (cinco) errores del rey de Luis de Francia al entrar en Italia.

IV. Por qué razón el reino de Darío, ocupado por Alejandro, no se rebeló contra los sucesores de éste después de su muerte

Contrapone con ejemplos los dos modos de gobernar los principados.

V. De qué manera se debe gobernar los estados que, antes de ser ocupados por nuestro príncipe, se regían por sus propias leyes

Menciona las tres formas de gobernar Estados que viven con sus propias maneras.

VI. De los principados nuevos que se adquieren con el valor personal y con las armas propias

Cita figuras históricas, habla del valor y de la ocasión/oportunidad/circunstancia, y de las vías de rogar y forzar.

VII. De los principados nuevos que se adquieren con la fortuna y las armas ajenas

Enfatiza en los principados repentinos y cedidos fácilmente, valubles e inestables, sin raíces ni adherencias, y habla de la historia de la concesión del rey Alejandro VI a su hijo César Borgia.

VIII. De los que llegaron al principado por medio de maldades

Se exponen dos ejemplos, uno antiguo y uno actual, de principados malvados, y de cómo deben ejecutarse los actos de rigor/criminales/crueles, y los benéficos.

IX. Del principado civil

Habla de los grandes y el pueblo, las consideraciones y subdivisiones a tener en cuenta de los grandes, los riesgos que corren las soberanías cuando pasan de orden civil a monarquía absoluta, los magistrados y ciudadanos.

X. De qué modo deben medirse las fuerzas de todos los principados

Enfatiza en un segundo tipo de principado que no es tan extenso y fuerte, sino que debe optar por refugiarse, guardarse y fortificarse.

XI. De los principados eclesiásticos

Repaso histórico a la elevada grandeza de la Iglesia en cosas temporales.

XII. De las diferentes especies de tropas, y de los soldados mercenarios

Describe y repasa lo malo, contraproducente y no convenientes que son las tropas mercenarias.

XIII. De los soldados auxiliares, mixtos y propios

Explica que son más peligrosas las tropas auxiliares que las mercenarias, rememora el buen papel/desempeño de César Borgia, y otros ejemplos (de la antiguedad).

XIV. De las obligaciones del prńcipe en lo que concierne al arte de la guerra

Un príncipe en todo momento/tiempo debe pensar en las armas sin entregarse a las delicias de la vida; y esto debe hacerlo con acciones como el orden y ejercicio de las tropas, y practicando la caza, que resultará muy útil, y también con pensamientos y el ejercicio de la mente, leyendo y estudiando la historia y personajes relevantes.

XV. De las cosas por las que los hombres, y especialmente los príncipes, son alabados o censurados

Aborda el ser en lugar del deber ser en cuanto a cualidades y vivencias del príncipe y principados.

XVI. De la liberalidad y de la avaricia

Explica los efectos y cómo debe manejarse la liberalidad, y que es preferible la avaricia.

XVII. De la crueldad y de la clemencia, y si vale más ser amado que ser temido

Habla de la naturaleza de los hombres, y de que lo preferible es ser temido evitando el odio.

XVIII. De qué modo los príncipes deben guardar la fe dada

Alude a fingir y disimular, a apariencias e hipocresía, habla de las promesas y la fé de cada quien, menciona cinco cualidades.

XIX. De qué modo se debe evitar ser despreciado y odiado

Expone las cualidades odiosas y despreciables, los dos temores (interior y exterior), la relevancia del pueblo y los grandes en cuanto a conjuras y conspiraciones; explica y refuta objeciones en cuanto a los casos de emperadores romanos que debían lidiar con un tercer factor que eran los soldados, pequeña comparación/parangón entre el Estado del Sultán y el pontificado cristiano.

XX. Si las fortalezas y otras muchas cosas que los príncipes hacen con frecuencia son útiles o no

De las semejantes determinaciones que principes en sus Estados han tomado, de los súbditos, armar, desarmar, fieles, sospechosos, diferencias, divisiones, contemporáneamente las fortalezas no traen provecho/beneficio.

XXI. Cómo debe conducirse un príncipe para ser estimado

De las empresas/acciones extraordinarias y extrañas, es mejor declararse amigo o enemigo, estar en favor del uno contra el otro que permanecer neutral, de las normales resoluciones dudosas de un Estado, amar los talentas, brindar fiestas y espectáculos, temer miramientos con gremios o tribus.

XXII. De los secretarios que los príncipes tienen a su lado

La importante elección de los ministros, las tres especies de cerebros, el medio/método para conocer al ministro.

XXIII. De qué modo se debe huir de los aduladores

De los aduladores, decir la verdad, los sabios consejeros, los buenos consejos nacen/emanan de la prudencia de sí mismo (del príncipe).

XXIV. Por qué razón los príncipes de Italia perdieron sus estados

El príncipe y acciones nuevas son más observadas y valoradas (que el antiguo o hereditario), y hay doble gloria en esto, así como doble afrenta en lo otro/contrario, vuelve a mencionar defectos y fallas para perder un Estado que tiene buenos recursos y circunstancias, se debe acusar a la cobardía y no a la fortuna la pérdida de principados por molicie o huída/abandono.

XXV. Cuánto dominio tiene la fortuna en las cosas humanas, y de qué modo podemos resistirla

Menciona las grandes mudanzas y varianza contemporáneas, del libre albedrío, de la distribución mitad y mitad, 50/50 de la fortuna y gobernanza propia/humana, de las virtudes, resistencia, diques y defensas para encauzar y mantener el ímpetu de la fortuna/azar, refuta la objeción de que un príncipe estable, circunspecto, que no ha mudado de naturaleza o cualidades y que es alabado, cao o es destruído, de la felicidad o infelicidad de armonizar o discordar con las circunstancias y tiempos, de la circunspección y el ímpetu, concluye que se prefiere el ímpetu, y que la fortuna es mujer.

XXVI. Exhortación para apoderase de Italia y liberarla de las manos de los bárbaros

Dice que es el momento más adecuado para un príncipe nuevo, Italia espera que la rediman de los bárbaros, no debería ser dificultoso, señas extraordinarias se ven, lo demás debe realizarlo el príncipe, y así conservar el libre albedrío y la gloria, se puede conociendo el defecto de una u otra infantería/ejército/tropa establecer/crear una nueva que resista/venza esas debilidades/defectos, lo que otorgaría/brindaría reputación y grandeza a un príncipe nuevo, lograr que Italia vea a su redentor.

Notas

  1. La palabra fortuna está usada aquí tal como la entendió el hombre medieval: suerte, en este caso, adversa. Veremos aparecer, tal como se comento en el estudio preliminar la palabra fortuna varias veces a lo largo de los distintos capítulos. El Renacimiento trae y lleva este concepto en todo lo que se refiere a política, historia o acontecimiento personal o colectivo. La fortuna ayuda a la virtu o energía personal; sin la fortuna, la virtu puede fracasar.

  2. Virtu en el original. Maquiavelo entiende esta palabra en sentido de energía interna y activa del hombre, la cual podía vencer a la suerte (fortuna).

  3. … El pueblo que no lee tendrá las homilias de los obispos y de los curas que mantienen hechos.

  4. Provincia, provinciale. Están empleados en sentido latino: “región” y “habitantes de una región”. Nosotros traducimos a la letra y aclaramos.

  5. En el estudio preliminar se ha hecho constar que en el estilo de Maquiavelo se da un sistema de razonamiento desnudo, atento a la fórmulas clásicas de la lógica, concretamente, al dilema: “o son o no son”. En lengua italiana la prosa en este momento adquiere la rigidez del esquema: “o hablan o no hablan”.

  6. (Nap.) “Le ayudarán.” Comentario escueto y sibilino, como puede verse.

  7. (Nap.) “¡Otra tontería! ¡La Fuerza!” Nueva demostración de altaneria y petulancia, de suficiencia sin recelo, doblemente estúpida, por parte de Napoleón.

  8. Maquiavelo dice “fortuna e grande industria”. Los comentaristas opinan que es necesario detenernos en la insistencia del autor: no sólo debe fiar en la suerte, sino en su ingenio, contra lo que opina otras veces, que con la fortuna basta. Aquí industria es práctimante sinónimo de virtu.

  9. … Constantinopla tomó entonces el nombre de Estambul y se convirtió en centro industrial y cultural a orillas del Bósforo.

  10. (Nap.) “Me basta con que me teman.”

  11. (Nap.) “Esto es imposible por lo que a mí respecta. El terror que mi nombre inspira suple mi presencia.”

  12. Maquiavelo utiliza la palabra colonias en sentido romano. Se trata de colonias o bases militares, no lo que hoy entendemos por colonia con carácter, ante todo, económico. Alude también al mantenimiento de las colonias tal como acostumbraban a llevarlo los romanos (recordemos las protestas que los desposeídos de tierras procuraban presentar).

  13. Por repetir, resumiendo, los conceptos antes expuestos, esta parte falta en algunas versiones españolas. El Concludo de Maquiavelo no debe interpretarse en plan retórico, puesto que ya advertimos en el estilo que huía de toda retórica. Se trata de un deseo de síntesis antes de pasar a otro punto.

  14. He aquí lo que Maquiavelo creía esencial para un hombre de Estado: la prudencia que, en el fondo, no tiene el mismo valor semántico que hoy damos a la palabra. Se trata más bien de astucia, de un oculto sentido de prevenir a tiempo.

  15. Véase el poco juicio literario de Bonaparte en la nota que sigue. No entiende la metáfora (Nap.) “Maquiavelo tenía el ánimo enfermo al escribir eso, o había visto a su médico.”

  16. (Nap.) “Es menester saber dominar sobre uno y otro.” Era ésta una máxima de los florentinos y de Soderini, el gonfaloniero a quien conocimos en el estudio preliminar, como amigo y protector de Maquiavelo. Sin embargo, a Maquiavelo la sentencia le disgusta, porque es contraria a la astucia que él predica.

  17. Los príncipes italianos que se habían puesto del lado de Luis XII temían las ideas expansionistas de Venecia, de igual modo que temían también las de Alejandro VI, que quería consolidar y extender su poder.

  18. (Nap.) “Su error consistió en no haber tomado bien el tiempo de ello” Maquiavelo alude a la Liga de Cambray (1508), establecida por Maximiliano, Luis XII, Julio II, el duque de Ferrara, el marqués de Mantua, el duque de Saboya y el rey de España. Mediante dicha Liga, Luis XII pretendía quitar a Venecia las tierras que ésta había conquistado en los años 1499 y 1500; con ello incurrió en un grave error, puesto que para conquistar estos territorios no era necesario unirse con España y los imperiales, y, por otra parte, al renunciar a sus aspiraciones sobre los Países Bajos, equilibraba en perjuicio propio la balanza del poder de Europa.

  19. (Nap.) “El raciocinio no deja de ser bastante bueno para aquel tiempo.”

  20. (Nap.) “Al primer descontento, declarad la guerra. Cuando esta rapidez de resolución sea conocida, nuestros enemigos se volverán más curcunspectos.”

  21. (Nap.) “¿Se precisaba más para que Roma anatematizara a Maquiavelo?”

  22. (Nap.) “Carlomagno se comportó más sabiamente que aquel loco de Alejandro, que quiso que sus sucesores celebraran sus exequias con las armas en la mano.”

  23. Los ministros de un soberano de tipo oriental carecen de poder propio y se limitan a llevar a cabo las funciones que les encarga el monarca.

  24. El poder de los barones no deriva únicamente del capricho del soberano, sino que tiene también una fuente autónoma que consiste en la antigüedad de la sangre, la cual se ha convertido, con el tiempo, en una distinción social y política.

  25. (Nap.) “Los caprichos de los emperadores son siempre respetables. Tienen sus razones para concebirlos.”

  26. (Nap.) “No tengo en absoluto ese estorbo, aunque sí otros equivalentes.”

  27. Pirro, rey de Epiro, arrebató en muy poco tiempo a las cartagineses gran parte de Sicilia, pero más tarde, a causa de las insurrecciones y traiciones surgidas en los territorios conquistados, tuvo que abandonar la empresa.

  28. (Nap.) “Esto no vale nada en el siglo en que vivimos.”

  29. “Un Estado de los pocos”, dice Maquiavelo, o sea, un régimen oligárquico.

  30. Los espartanos, tras su victoria en la guerra del Peloponeso y el regreso de los que habían marchado de su patria, instauraron un gobierno oligárquico, llamado Gobierno de los Treinta Tiranos, con ayuda de Teramene. Este fue asesinado al año siguiente (403 a.C.) por traidor a la tiranía, y surgió entonces la reacción democrática, pues Trasíbulo, agrupando a los descontentos, restauró la libertad de Atenas. Al mismo tiempo Epaminondas logró poner fin en Tebas a la hegemonía espartana, venciendo en campo abierto al ejército de Esparta.

  31. Capua fue terriblemente castigada durante la segunda guerra púnica, Cartago fue destruída en el año 146 a.C. y Numancia en 149 a.C.

  32. (Nap.) “Sin embargo, se puede hacer esto mismo de muchas formas sin destruir los Estados, aunque variando su constitución.”

  33. Florencia arrebató Pisa a los Visconti en el año 1405, y al año siguiente la subyugó. Pero los pisanos se aprovecharon de la crisis causada por la expedición de Carlos VIII a Italia, así como del hundimiento del régimen de los Médicis, para sublevarse. La reconquista de la ciudad costó a los florentinos considerables sumas y quince años de espera. Maquiavelo fue protagonista de esta hazaña. De ahí su reflexión política sobre la debilidad de Florencia. (Nap.) “Ginebra podría darme alguna inquietud; sin embargo, no tengo nada que temer de los genoveses y los venecianos.”

  34. (Nap.) “Basta atemperar y revolucionar.”

  35. (Nap.) “Esto no es preciso cuando uno las ha revolucionado y, habiéndoles dicho que son libres, las tiene firmes bajo su obediencia.”

  36. Cuanto sigue es una deducción, o una aplicación particular de la doctrina maquiavélica de la imitación.

  37. (Nap.) “Ciertamente, a veces podré hacerte mentir.”

  38. (Nap.) “Pase por esto.” De este modo se acercará también a la perfección.

  39. (Nap.) “Demostraré que, simulando asestar más bajo, se puede llegar allá con mayor facilidad.”

  40. (Nap.) “El valor es más necesario que la suerte; él la hará nacer.”

  41. Porque, al contar menos con la suerte, ha puesto en sus acciones más valor.

  42. (Nap.) “No aspiro a tanta elevación: puedo pasarme sin ella.”

  43. (Nap.) “El valor primero de todo.”

  44. (Nap.) “Esto se consigue con cierta astucia.”

  45. (Nap.) “El buen hombre ignoraba cómo se proporciona uno entonces acalorados defensores, que hacen arrollar a los otros.”

  46. (Nap.) “Esto únicamente sucede a los pueblos algo sabios y que aún conservan alguna libertad.”

  47. (Nap.) “Estoy a cubierto contra todo ello.”

  48. (Nap.) “¡Bonito descubrimiento! ¿Quien puede ser bastante cobarde para semejante demostración de debilidad?”

  49. (Nap.) “Los oráculos son entonces infalibles.”

  50. Jerónimo Savonarola (1452-1498), fraile dominico que, a causa de haber predicho la venida de los franceses a Italia, adquirió en Florencia fama de profeta, lo cual, junto con la fascinación que ejercía sobre las gentes y su prestigio de gran moralizador y predicador, hizo que tuviera mucha influencia en la formación de las instituciones de la República de Florencia. Sin embargo, habiéndose granjeado la oposición de los franciscanos, de los laicos y de Alejandro VI, fue procesado y quemado en público. Maquiavelo le culpa de haber pretendido hacer política mediante la religión, cosa que redunda en perjuicio de una y otra.

  51. Hierón II, tirano de Siracusa, nacido hacia 306 a.C. y convertido en rey en 263. Tras haber sido aliado de los cartagineses en la primera guerra púnica, reconoció la autoridad de los romanos y se alió con ellos, a fin de conservar la autonomía de los griegos en Sicilia. (Nap.) “Desde los estudios de mi niñez, jamás ha salido él de mi pensamiento. Había nacido en un país inmediato al mío, y tal vez pertenezco a la misma familia.”

  52. Justino, XXII: “Para reinar, no le faltaba más que un reino.” (Nap.) “Mi madre dijo en numerosas ocasiones lo mismo de mí, y la amo a causa de sus pronósticos.”

  53. (Nap.) “Como necios que se dejan llevar y soon incapaces de hacer nada por sí mismos.”

  54. Darío I, emperador de los persas, dividió en satrapías las ciudades griegas del Asia Menor, la Jonia y las tierras del Helesponto, al frente de cada una de las cuales puso un dignatario (sátrapa) de toda confianza.

  55. (Nap.) “Como simple particular y lejos de los Estados en que uno es exaltado: es lo mismo.”

  56. (Nap.) “Por más ilustre suerte que se haya tenido al nacer, cuando uno pasó veintitrés años en la vida privada, como en familia, alejado de un pueblo, cuya índole se ha transformado casi por completo, y después es transportado depronto a él en alas de la fortuna y por manos extranjeras para reinar allí, es como un Estado nuevo de los que menciona Maquiavelo. Los antiguos prestigios morales de convención se interrumpieron allí muy por extenso para existir de otra forma que de nombre.”

  57. (Nap.) “Este oráculo es más que el de Calchas.”

  58. (Nap.) “¿A quién me parezco más? ¡Magnífico agüero!”

  59. César Borgia fue primero nombrado cardenal de Valencia; más tarde, tras cambiar el hábito por las armas, obtuvo de Luis XII el condado de Valencia y el título de duque de Valentinois. Después de librarse del duque de Gandía, su hermano, y del duque de Bisceglie, marido de su hermana Lucrecia, se convirtió en dueño de Roma, y posteriormente en señor de toda Italia.

  60. (Nap.) “Para reinar, claro está. Los otros sólo son sobresalientes insulseces.”

  61. (Nap.) “Sobre todo cuando uno los forma a tientas, con timidez…”

  62. Rodrigo Borgia fue elegido Papa, con el nombre de Alejandro VI, en 1492, heredando un Estado ulcerado por discordias internas, pues Roma se hallaba dividida entre las facciones de los Colonna y los Ursino, y el gobierno carecía totalmente de autoridad y de fuerza.

  63. Ludovico el Moro protegía a Catalina Sforza, señora de Forli, y a su sobrino Juan Sforza, señor de Pesaro. Además, los venecianos se habrían opuesto a una expansión de la Romaña.

  64. Es decir, de los Vitelli, Baglioni, Ursino y Colonna.

  65. Los Ursino y Colonna eran los enemigos naturales de los Papas y se habían aliado con los principales capitanes de la época. Eran asimismo contrarios a los Borgia Oliverotto de Fermo y Pandolfo Petrucci de Siena.

  66. (Nap.) “El Alejandro con tiara no me desconocería más que el Alejandro con casco.”

  67. Los italianos querían obtener de los franceses Cremona y la Ghiaradadda. Por otra parte, las pretensiones de los venecianos sobre la Lombardía y la alianza entre aquéllos y los franceses crearon una nueva ocasión que el Papa se apresuró a aprovechar.

  68. César Brogia comenzó la campaña en noviembre de 1499, al mes siguiente ocupó Imola, y en enero de 1500 Forli y Cesena. De este modo se enseñoreó de aquel Estado y empezó a ser temido. Más tarde, en abril de 1501, fue conquistada Faenza, después de haberlo sido Pesaro y Rimini. Alejandro invistió a su hijo con el ducado de Romaña.

  69. (Nap.) “Mis Colonnas son los realistas; mis Ursinos, los jacobinos; y mis nobles serán los jefes de unos y otros.”

  70. En efecto, reunidos en octubre de 1502 Vitellozo Vitelli, Juan Pablo Baglioni, Pandolfo Petrucci, Pablo y Francisco Ursino, Oliverotto de Fermo y otros, formaron una alianza ofensiva y defensiva, ante el temor de ser aniquilados uno a uno.

  71. En diciembre de 1502, Oliverotto de Fermo, Pablo Ursino y Vitellozo Vitelli fueron atraídos a Sinigaglia, donde se les apresó y mató.

  72. (Nap.) “Ella es mil veces más provechosa para los pueblos, que odiosa para algunos forjadores de frases.”

  73. (Nap.) “¿No es esto lo que yo hice? Se necesitaba firmeza y dureza para reprimir la anarquía.”

  74. (Nap.) “F…, serás mi Orco.”

  75. (Nap.) “Nadie está más condenado que él, por la opinión pública, a ser mi macho cabrío emisario.”

  76. Después de la batalla de Ceriñola, que tuvo lugar en abril de 1503, el Papa, viendo que los franceses se hallaban en situación desesperada, inició negociaciones con los españoles en vista de una expedición hispano-pontificia en la Italia del norte y del centro; pero sin resultado, a causa de la repentina muerte de Alejandro VI en agosto de 1503.

  77. (Nap.) “Libre de toda condición parecida, iré mucho más adelante.”

  78. (Nap.) “Tanto peor para él; es necesario saber no estar jamás enfermo y hacerse invulnerable en todo.”

  79. (Nap.) “En suma, es preferible, hablando comúnmente, no pensar en ello cuando se pretende reinar gloriosamente. Este pensamiento habría helado mis más atrevidos proyectos.”

  80. (Nap.) “Espero que constituyo un ejemplo no sólo más fresco, sino también más perfecto y sublime.”

  81. (Nap.) “Cabeza debilitada por su enfermedad.”

  82. Juliano de la Rovere, cardenal de San Pedro ad Vincula, fue elegido Papa con el nombre de Julio II en octubre de 1503, tras el brevísimo pontificado de Pío III.

  83. (Nap.) “La expresión es duramente improbativa. ¿Qué puede importar el camino, con tal de que se llegue? Maquiavelo comete un error al hacer de moralista sobre tal materia.”

  84. (Nap.) “Discreción de moralista, sumamente intempestiva en materia de Estado.”

  85. Tirano de Siracusa desde 322 hasta 289 a.C., logró someter toda la Sicilia griega a la hegemonía siracusana, así como tener en jaque a los cartagineses. Su carácter y su vida se narran en las Historias de Justino.

  86. (Nap.) “La constancia en esta especie es el más seguro indicio de un genio determinado y atrevido.”

  87. (Nap.) “He logrado mucho más; Agatocles, en comparación mía, no es otra cosa que un enano.”

  88. (Nap.) “¡Todo esto no es más que preocupaciones pueriles! La gloria acompaña siempre al acierto, de cualquier manera que suceda.”

  89. (Nap.) “¡Nuevamente moral! El buen hombre de Maquiavelo carecía de audacia.”

  90. (Nap.) “¡Astuto personaje! Me hizo concebir magníficas ideas desde mi niñez.”

  91. Pablo Vitelli fue uno de los más famosos condottieros de la época; habiendo mandado el ejército florentino contra Pisa, que se había rebelado, su conducta en tal ocasión motivó las sospechas de los gobernantes de Florencia, los cuales lo apresaron y procesaron, y finalmente lo hicieron ajusticiar. (Nap.) “Vaubois, fuiste mi Vitelli. Sé ser reconocido oportunamente.”

  92. El original italiano dice: supremo magistratto, que traducimos por “principal magistrado”, aunque en realidad parece referirse a la magistratura, al gobierno republicano.

  93. (Nap.) “Con esta palabra de improbación, aparenta Maquiavelo formarle un crimen de ello. ¡Pobre hombre!”

  94. Es decir, del modo bueno o malo con que se emplean las crueldades como instrumento de dominio.

  95. (Nap.) “Semejante método, el único que les queda a los ministros, no puede menos que serme favorable.”

  96. (Nap.) “La consecuencia es justa, y el precepto, de rigor.”

  97. (Nap.) “Los que, iniciados muy tarde, empiezan tímidamente probándose sobre los más débiles, hacen clamar y rebelarse a los más fuertes: saquemos provecho de ello.”

  98. (Nap.) “Cuando los derraman a manos llenas, los recogen muchos indignos, y los demás no lo agradecen.”

  99. (Nap.) “No obstante, este medio no se halla fuera de mi facultad, y me ha servido ya muy acertadamente.”

  100. Libertad o anarquía, y por tanto Roma y Florencia. La contraposición entre los buenos órdenes de Roma y los malos de Florencia es un punto capital del pensamiento de Maquiavelo.

  101. (Nap.) “Acepto este vaticinio.”

  102. Los nobles. (Nap.) “Ellos me han embarazado siempre sobremanera.”

  103. O sea, que no reparte con nadie el poder, ni tiene en torno a él noble alguno que se considere su semejante, sino únicamente hombres dispuestos a obedecerle.

  104. (Nap.) “… Existirá siempre el mayor peligro en servirse de tal clase de fautores. Más, ¿cómo prescindir de ellos? …”

  105. (Nap.) “Apenas tengo ninguno de esta especie.”

  106. (Nap.) “No tengo mal de este temple.”

  107. (Nap.) “Este era mi flaco.”

  108. Nabis, tirano de Esparta entre los años 205 y 192 a.C., pretendió consolidar su poder aprovechándose de las tensiones sociales que agitaban las ciudades y esforzándose en conseguir la benevolencia popular con la promesa de redistribuir la tierra. Pero en el año 195 la Dieta de Corinto le declaró la guerra, de manera que se vio obligado a aceptar la paz dicatada por los romanos. Maquiavelo altera la realidad histórica al tratar sobre este punto.

  109. (Nap.) “Sí, realmente sí cuando el pueblo no es otra cosa que arena.”

  110. Tiberio y Cayo Graco, tribunos de la plebe, intentaron detener el declive de la clase campesina; pero Tiberio encontró la muerte en 133 a.C., durante la rebelión causada por el intento de restablecer las leyes agrarias. Cayo, a su vez, fue muerto por un esclavo en el año 121 a.C.

  111. Jorge Scali, que al principio tuvo el favor popular, después de tres años de regir la ciudad y de llevar a cabo muchas brutalidades, fue abandonado por el pueblo, que se hartó de él, y decapitado en enero de 1382.

  112. (Nap.) “¡Triste cosa! No la querría yo.”

  113. (Nap.) “Esto no me incumbe a mí.”

  114. (Nap.) “No paso yo rodando un año, sin hacer nada, bajo los muros ajenos.”

  115. (Nap.) “El mejor e incluso único medio consiste en contenerlos a todos igualmente mediante un riguroso terror; oprimidlos, ellos no se rebelarán ni se atreverán a respirar.”

  116. (Nap.) “Sean o no esto así, poco me importa y no tengo necesidad alguna de ellos.”

  117. (Nap.) “Esta ironía merecería ciertamente todos los rayos espirituales del poderío temporal del Vaticano.”

  118. Alusión a la Liga de Cambrai contra Venecia, promovida por Julio II, y en la cual participaban España, Francia y el Imperio.

  119. En el año 1480, Florencia, Milán y Nápoles confirmaron una vieja alianza como garantía recíproca contra las ambiciones expansionistas de los venecianos.

  120. Se alude aquí a la guerra de Ferrara, motivada por el ataque de los venecianos contra Ercole de Este. Los “demás” son Florencia, Milán, Nápoles y más tarde Sixto IV. La deserción de Ludovico el Moro y la paz de Bagnolo, en agosto de 1484, pusieron fin a la guerra.

  121. (Nap.) “Juiciosas reflexiones…, dignas de meditarse.”

  122. Sixto IV, elegido Papa en 1471, muy belicoso.

  123. Al mencionar a los Papas, Maquiavelo no sigue un orden cronológico, sino que los va nombrando según su mayor o menor personalidad.

  124. (Nap.) “Esto es lo que se llama obrar como un gran hombre.”

  125. (Nap.) “¿Por qué, pues, aquel visionario de Montesquieu habló de Maquiavelo en su capítulo de los legisladores?”

  126. Ya que, en caso de victoria, los mercenarios serán quienes despojen a los que les han reclutado; y, en caso de derrota, será el enemigo quien lo haga.

  127. En estas palabras tenemos un punto esencial del pensamiento de Maquiavelo, quien considera que la crisis italiana se debe a la debilidad militar causada por las tropas mercenarias. Tal pensamiento constituye el mayor error en que incurrió Maquiavelo, ya que las causas no eran simplemente de organización militar, sino sobre todo económicas y políticas.

  128. (Nap.) “En tiempos de aquel hombre, cualquier falta, tanto moral como política, se llamaba pecado; y no era, con las faltas de los estadistas, más indulgente que los jansenistas con los pecados del vulgo.”

  129. La rebelión de los mercenarios púnicos estalló en el año 241 y concluyó en 237 a.C.

  130. Epaminondas murió en el año 362 a.C. Filipo se convirtió en rey de Macedonia en 359, y la conquista de Tebas se produjo en 346. Como advertimos claramente, esta cronología contradice la íntima relación de causa y efecto que señala Maquiavelo.

  131. La batalla de Caravaggio tuvo lugar en septiembre de 1448.

  132. (Nap.) “Se puede llevar a cabo lo mismo con tropas que sólo reciben sueldo del Estado. Se trata de infundirles el espíritu que tienen las tropas mercenarias, y esto es fácil cuando uno tiene la caja militar a su disposición y la convierte en propia con las contribuciones que echa y hace entrar en ella. La facilidad es mayor cuando uno se haya con sus tropas en lejanos países, puesto que entonces éstas no pueden recibir otro influjo que el de su general. Saque partido de ello.”

  133. (Nap.) “Cualesquiera brazos en los caules os echéis, aunque colmen vuestro principal deseo, os harán al final más mal que bien.”

  134. Francisco Bussone, conde de Carmañola, estuvo a sueldo de los Visconti y más tarde luchó al lado de Venecia. En la guerra de Florencia y Venecia contra Milán derrotó a ésta en 1427. Cuatro años después se reanudaron las hostilidades, pero él no secundó los planes de Venecia y dejó que la flota de ésta fuera derrotada por la milanesa, sin que él tomara parte. De ahí las sospechas sobre su fidelidad, que hicieron que en Venecia fuera procesado y después muerto (mayo de 1432).

  135. (Nap.) “Yo habría visto esto mucho más pronto.”

  136. Nicolás Ursino, conde de Pitigliano, derrotado en la batalla de Vaila.

  137. La batalla de Vaila fue perdida por Venecia en 1509.

  138. (Nap.) “Disgregación superflua para mí.”

  139. (Nap.) “Gregorio VII, sobre todo, tuvo en esto gran habilidad.”

  140. (Nap.) “Hacer obrar yo solo y para mí solo estos tres móviles al mismo tiempo.”

  141. Fernando de Aragón.

  142. (Nap.) “Adolece de falta de sentido común. ¡Y los alaban!”

  143. La indolencia de tales soldados llegaba al punto de que por las noches ni se asaltaban ciudades, ni los sitiados solían atacar a los sitiadores por lo cual se desperdiciaban las ventajas que produce la sorpresa.

  144. (Nap.) “¡Inútiles es mucho! Imaginad el medio de infundirles la idea de una incorporación con sus propios ejércitos, mediante la estratagema de una confederación o agregación al gran Imperio.”

  145. (Nap.) “Mi sistema de alianza ha de precaver estos dos inconvenientes.”

  146. En abril de 1512, los franceses derrotaron en Rávena a los españoles auxiliares de Julio II. Este tomó también a sueldo un ejército suizo, y así obligó a los franceses a retirarse, librándose el Papa al mismo tiempo de los enemigos, y de la amenaza de los aliados.

  147. Tras el acuerdo con Luis XII, tropas gasconas y suizas acudieron ante Pisa con el fin de ayudar a los florentinos a reconquistarla; sin embargo, a causa de la indolencia de estos auxiliares, la empresa fracasó.

  148. Con objeto de defenderse de los Paleólogos, Juan Cantacuceno recurrió a la ayuda turca; la guerra concluyo en 1355 con la abdicación de Cantacuceno, pero los turcos enviados por el sultán Orcano se negaron a salir del Imperio, instalándose en él. (Nap.) “Con esto, a Itlaia le ha ido mucho mejor.”

  149. (Nap.) “Jamás conviene pasar por deber la menor cosa de su gloria y poder a otro que no sea uno mismo.”

  150. (Nap.) “¡Qué diferencia! Entre mis soldados no hay ni siquiera uno que crea ser capaz de vencer por sí solo.”

  151. En el año 376, el emperador Valente tomó godos a sueldo por primera vez en el ejército romano.

  152. (Nap.) “Se dice que voy a tomar la pluma para escribir mis Memorias. ¡Yo, escribir! ¿Me tomarían por hecho? Es ya suficiente que mi hermano Luciano componga versos. Entretenerse en tales puerilidades es renunciar a reinar.”

  153. (Nap.) “En ella pienso, incluso durmiendo, si es que alguna vez duermo.”

  154. (Nap.) “Respecto a esto, me burlo del qué dirán.”

  155. Es decir, que ser generoso con prudencia no cuesta mucho, y al mismo tiempo evita la fama de avaricia.

  156. … (Nap.) “… Inventado por mí este talismán, jamás servirá a otra causa que a la mía, y abogará siempre por mi reinado, incluso estando en poder de los que me destronaron.”

  157. (Nap.) “No dejéis de clamar que este Borgia era un monstruo del que había que apartar la vista. No dejéis de hacerlo, para que ellos no aprendan de él, lo cual estropearía mis planes.”

  158. (Nap.) “Los que afirmaban que todos los hombres son buenos, pretendían engañar a los príncipes.”

  159. Tenemos aquí una de las máximas de Maquiavelo que se han hecho célebres. (Nap.) “Profunda observación, que se me había escapado.”

  160. O sea, por una parte alaban a Aníbal por haber sabido mantener a un ejército constituído de este modo, y por otra condenan su crueldad. (Nap.) “Así nos juzgamos siempre.”

  161. (Nap.) “Maquiavelo, admirando hasta este extremo la buena fe, la sinceridad y la honradez, no parece ya un estadista.”

  162. Según la leyenda, Quirón fue maestro no sólo de Aquiles, sino también de Teseo, Jasón y Hércules.

  163. (Nap.) “Mentís con osadía; el mundo está repleto de necios: entre la multitud escencialmente crédula, habrá escasísimas personas que duden, y éstas no se atreverán a decirlo.”

  164. (Nap.) “Los idiotas que creyeropn que este consejo era para todos ignoran la profunda diferencia que existe entre el príncipe y los gobernados.”

  165. (Nap.) “En los tiempos actuales, vale mucho más parecer hombre honrado que serlo realmente.”

  166. (Nap.) “Triunfad siempre, no os preocupe cómo, y tendréis razón siempre.”

  167. (Nap.) “No he de temer el menosprecio. Hice grandes cosas, y me admirarán a pesar suyo. Respecto al odio, le pondre vigorosos contrapesos.”

  168. (Nap.) “Se le echa un hermano falso, y después se da un providención.”

  169. (Nap.) “Ciertamente, quedan siempre numerosos émulos; ¡pero los celadores!.”

  170. (Nap.) “¡El pueblo! ¿No es ingrato, y no se pone siempre del lado del que vence, sobretodo cuando éste le deslumbra?.”

  171. (Nap.) “Maquiavelo se olvida aquí de que había dicho que los hombres son malos.”

  172. (Nap.) “Sólo descontentanto al pueblo puedp aquietar a estos ambiciosos.”

  173. Grandes señores feudales.

  174. (Nap.) “En el actual Estado se dirigen a él todas las cosas de rigor, y sus ministros se reservan todas las gracias menudas a las mil maravillas.”

  175. (Nap.) “Que sólo leen como novelas.”

  176. (Nap.) “Mi embarazo es extremado; no hay que imputarme a mí mi ambición guerrera, sino a mis generales y soldados, que me la convierten en una primera necesidad. Me matarían si dejara transcurrir más de dos años sin presentarles el cebo de una guerra.”

  177. (Nap.) “He conseguido hacer lo uno y lo otro, pero aún no lo suficiente.”

  178. (Nap.) “En este caso, virtudes intempestuvas. Merece compasión el que no sabe sustituir las virtudes políticas de la circunstancia.”

  179. Publio Elvio Pertinax reinó muy breve tiempo: de enero a marzo del año 193, muriendo asesinado por los soldados. El caso de Pertinax muestra cómo se puede ser odiado por haber querido obrar bien.

  180. (Nap.) “No puede uno evitar la reputación de ello, cuando es siempre bueno.”

  181. (Nap.) “Es mucho peor cuando tiene la fama de serlo por ministros ineptos o desestimados.”

  182. (Nap.) “De acuerdo que no admiraron más que en mí las grandes cosas que únicamente lleve a cabo por medio de ellos.”

  183. (Nap.) “De lo cual siempre estuve convencido.”

  184. (Nap.) “… Errado el tiro en esta ocasión, no lo fue después.”

  185. (Nap.) “En principio, fui nombrado jefe de todas las tropas reunidas en París e inmediaciones, y árbitro de los dos consejos.”

  186. Marco Didio Juliano, después de la muerte de Pertinax, compró el derecho al Imperio. (Nap.) “Mi Didio no era más que el Directorio: buscaba disolverlo para destruirlo.”

  187. (Nap.) “Mi Niger fue Barras y mi albino era Sieyès. No eran excepcionales; cada uno de ellos no actuaba por cuenta propia, y quería yo que se diferenciaran en su fin. El primero quería restablecer al rey, y el segundo, entronizar al Elector de Brunswick. Pero yo quería otra cosa; y Septimio, en mi lugar, no habría hecho mejor que yo.”

  188. Cayo Pescennio Niger fue proclamado emperador en 193 en Antioquía, pero Severo lo derrotó en la batalla de Nicea. Albino, que mandaba las legiones de la Britania, fue vencido en Lyon y decapitado en Roma. (Nap.) “No necesitaba yo tan considerables maniobras para desembarazarme de Sieyés. Más astuto que él, no me fue difícil conseguirlo en mi junta del 22 de frimario, en que yo mismo arreglé la constitución que me convirtió en primer cónsul y relegó a los dos colegas a la jubilación de mi Senado.”

  189. Antonio Carcalla (211-217) fue asesinado por Marcial, cumpliendo órdenes de Macrino.

  190. (Nap.) “No omití en las ocasiones este medio de adquirir su amor.”

  191. (Nap.) “Poco hábil.”

  192. (Nap.) “Jamás suceden, cuando el príncipe impone respeto con una genial y extraordinaria entereza.”

  193. (Nap.) “Cuando uno los ha ofendido, es totalmente imprescindible apartarlos, mudarlos desterrarlos, honrosamente o no.”

  194. (Nap.) “Decid: imbécil, necio, embrutecido.”

  195. Aurelio Cómodo Antonino sucedió a Marco Aurelio en 180, reinando hasta 192. (Nap.) “Lamentablemente; no merece que yo detenga un instante mis miradas en él.”

  196. Maximino (235-238) fue asesinado en Aquilea por sus mismos soldados.

  197. (Nap.) “Ser despreciado es el peor de todos los males.”

  198. (Nap.) “Siempre existe algún medio de encubrirlo.”

  199. Las provinvias africanas eligieron emperador al procónsul Marco Antonio Giordano, que asoció al Imperio a su hijo Giordano II (237).

  200. (Nap.) “No otra cosa merece quien permite que las cosas lleguen a ese extremo.”

  201. Heliogábalo reinó sólo cuatro años (218-222). Macriano instigó el asesinato de Carcalla.

  202. (Nap.) “Tal dificultad no me embaraza en absoluto.”

  203. Que en algunas regiones habían arraigado hasta el extremo de constituir estados dentro de los Estados. (Nap.) “Mudar con frecuencia las guarniciones.”

  204. (Nap.) “Mi interés quiere que se mantenga entre unos y otros una cierta balanza que uno puede hacer inclinar ya de un lado, ya de otro.”

  205. El sultán de Turquía era Selim II.

  206. (Nap.) “Mi guardia imperial puede, si es preciso, hacerme las veces de genízaros.”

  207. Egipto fue unido a Turquía en 1517.

  208. (Nap.) “Consideración o no, es necesario disponer de una fuerte guardia con la que se pueda contar, aunque se produjera deserción entre las restantes tropas.”

  209. (Nap.) “Los cardenales hacen, en efecto, al soberano temporal de Roma, como los magnates de Egipto hacían a su sultán.”

  210. (Nap.) “El serlo así es la mejor suerte de la ruleta de la fortuna.”

  211. (Nap.) “En cada uno de estos modelos se encuentra algo bueno; es preciso saber escoger. Sólo los necios se atienen a uno y le imitan en todo.”

  212. (Nap.) “Un mismo príncipe puede verse forzado a llevar a cabo todo esto en el curso de su reinado, según el tiempo y las circunstancias.”

  213. (Nap.) “De este modo obraron los hábiles fautores de la Revolución. Haciéndose los príncipes de Francia, con la transformación que efectuaron de sus Estados generales, en Asamblea nacional, armaron en seguida a todo el pueblo para formar con él un ejército nacional en provecho suyo. ¿Por qué las guardias urbanas y comunales conservaron este título en la actualidad ya no les conviene? ¿Guarda cada una de ellas a toda la nación? Es necesario que ellas le pierdan, pero poco a poco. No son, ni deben ser, otra cosa que guardias urbanas o provinciales, ya que así lo requieren el buen orden y el recto juicio.”

  214. (Nap.) “Los grandes forjadores de la Revolución francesa sólo querian armar en realidad al pueblo. Los escasos nobles a quienes permitieron que se introdujeran en su guardia nacional no les asustaban; sabían bien que muy pronto los echarían, y, teniéndose el pueblo por el único favorecido, sólo fue de ellos.”

  215. (Nap.) “No los hay, pues de esta clase.”

  216. (Nap.) “Para guardar al país conquistado, poner únicamente regimientos de cuya fidelidad estoy seguro.”

  217. Es decir, valiéndose de las divisiones existentes y aún fomentándolas.

  218. (Nap.) “No hay que interpretar literalmente este raciocinio, ya que, en tiempos de Maquiavelo, los ciudadanos se convertían en soldados si se producía un ataque a su ciudad. En la actualidad no se cuenta ya con los ciudadanos para defender una ciudad atacada, sino con las buenas tropas que han sido puestas en ella. Como los antiguos florentinos, pienso, pues, que conviene mantener partidos de cualquier género en las ciudades y provincias, para ocuparlas cuando son de índole inquieta, en el bien entendido que ninguno se dirija contra mí.”

  219. (Nap.) “Estratagema que no salió muy bien. Con frecuencia les echo algunas leves semillas de discordias particulares, cuando quiero distraerlos de ocuparse en los negocios de Estado, o cuando preparo secretamente alguna notable providencia gubernativa.”

  220. Verona, Brescia, y más tarde Padua, Vicenza y otras ciudades fueron entregadas por los mismos venecianos a sus enemigos franceses o imperiales.

  221. (Nap.) “En tiempos de guerra hay que distraerlos de otra manera para contentarlos.”

  222. (Nap.) “Me aproveché bien de todas las escalas que ellos me proporcionaron.”

  223. (Nap.) “Maquiavelo debe alegrarse del provecho que saqué de este consejo.”

  224. Pandolfo Petrucci, señor de Sienna desde 1500 hasta 1512, fue el promotor de la célebre Dieta de la Magione contra Borgia, siendo el único en lograr sustraerse a su venganza. Despiadado y feroz, era muy hábil en el arte de tejer intrigas.

  225. (Nap.) “Hay que saber turbar esa tranquilidad, cuando se sospecha que ellos aflojan; y, aunque no hubiera motivos para sospecharlo, algunos intempestivos arranques siempre surten buen efecto.”

  226. (Nap.) “Sólo me quisieron para que yo les colmara de bienes, y, puesto que son insaciables, de igual modo querrían a otro príncipe que me sustituyera, con objeto de verse colmados también por él. Su alma es una cuba de Danaides, y su ambición el buitre de Prometeo.”

  227. (Nap.) “Como los realistas moderados.”

  228. (Nap.) “Por despecho de ambición.”

  229. (Nap.) “Reflexión en extremo poderosa.”

  230. Nicolas Vitelli se convirtió en señor de Castello gracias a la ayuda que le proporcionaron los Médicis. En 1474 perdió el Estado, pero lo conquistó de nuevo en 1482.

  231. (Nap.) “Cuando se teme a uno y a otros, es completamente necesario tenerlas, y tenerlas en cuantas partes se teme.”

  232. (Nap.) “Pero si os aborrecen, con frecuencia os causan más mal que cien amigos os hacen bien.”

  233. Riario fue muerto en abril de 1488 en una conjura organizada por Francisco de Orso. Su esposa Catalina, condesa de Forli, consiguió refugiarse en el castillo alegando que se disponía a abrirlo a los conspiradores, y aguardar en él la ayuda de Ludovico el Moro. (Nap.) “Verdaderamente, esto basta para justificar las fortalezas.”

  234. El pueblo, ante la inminencia del ataque de Borgia, se sublevó en diciembre de 1499, y la fortaleza se rindió en enero del año siguiente.

  235. (Nap.) “¿No ser odiado por el pueblo? Vuelve siempre a esta puerilidad: las fortalezas valen, verdaderamente, el amor del pueblo.”

  236. (Nap.) “Con ellas me he elevado y sólo con ellas puedo sostenerme. Si yo no realizara otras nuevas que sobrepujaran a las anteriores, decaería.”

  237. (Nap.) “Fernando fue más afortunado que yo, o tuvo ocasiones más favorables. El hacer actuar a mi hermano, ¡ah!, ¡qué hermano!, ¿no es como si actuara yo mismo?”

  238. La expulsión de los judíos y de los moriscos convertidos por la fuerza al cristianismo tuvo ligar en los años 1501 y 1502. (Nap.) “Mi devoción del concordato no pudo atemorizarme más que para arrojar a los sacerdotes que se habían mostrado siempre y se mostraban aún reacios a los juramentos y las promesas. Los necesitaba yo dóciles y muy jesuíticos. ¡De vez en cuadno viajaré por cálculo a los Padres de la Fe! ¡Fesche los protegerá y ellos le harán Papa!”

  239. La ocupación de la costa africana, desde Orán hasta Tripoli, se produjo en 1509.

  240. (Nap.) “El tener en todo momento embobados a mis pueblos, dándoles continuamente que hablar sobre mis triunfos o mis miras engrandecidas por el genio de la ambición, no puede menos que serme de grandísima utilidad.”

  241. (Nap.) “A ello me dediqué sobretodo en mis tratados de paz, haciendo insertar siempre en ellos alguna cláusula propia para engendrar el pretexto de una nueva guerra inmediata.”

  242. (Nap.) “Es igualmente uno de mis fines en la atropellada sucesión de mis empresas.”

  243. (Nap.) “Verdaderamente, conviene que estas cosas deslumbren con el fausto y no estén por entero desnudas de algunos visos de utilidad pública.”

  244. Bernabé Visconti fue señor de Milán junto con sus hermanos Mateo y Galeazzo. Pero en 1385 su sobrino Juan Galeazzo le hizo prisionero.

  245. (Nap.) “Ya no se puede inventar nada en este ramo.”

  246. (Nap.) “Te comprendo, y acepto tus consejos.”

  247. (Nap.) “Indicio de la mayor debilidad de armas y genio.”

  248. (Nap.) “Pase: no temo a ninguno en particular. Y los mantendré dividos hasta que me sea posible reunirlos a mí.”

  249. (Nap.) “No existe otro.”

  250. (Nap.) “Disposiciones de las cuales me aprovecho a costa suya.”

  251. (Nap.) “… Nuestro siglo de luces dilató espléndidamente la esfera de la ciencia política.”

  252. (Nap.) “Bueno para los principillos.”

  253. (Nap.) “¡Pobre ejemplillo!”

  254. En la guerra contra Francia promovida por Julio II, los florentinos, a pesar de todos sus ardides y astucias, no consiguieron evitar el desastre.

  255. (Nap.) “Uno puede contar con su fortuna.”

  256. (Nap.) “Los impuestos jamás asustan a la codicia mercantil.”

  257. (Nap.) “Las fiestas y funciones de la Iglesia no podían servirme. Su supresión se compensa de un modo mucho más útil para mí con la pompa de mis fiestas civiles.”

  258. (Nap.) “Es suficiente mostrarse en las reuniones teatrales.”

  259. (Nap.) “Hay que ser sobrio en ello.”

  260. (Nap.) “Sin embargo, esta prudencia debe acomodarse asimismo a las circunstancias. Las hay tales, que el más difamado es el más recomendable.”

  261. (Nap.) “Puede encontrar todo esto en un individuo desacreditado, mucho mejor que en aquel cuya reputación huele como bálsamo.”

  262. (Nap.) “En esto reside la dificultad, y en esto encontrarán ellos su ruina.”

  263. (Nap.) “No sabe evitarlo quien no conoce a los hombres y se deja dirigir por otro en las elecciones que se efectúan.”

  264. Antonio de Venafro era un hábil político y un magnífico jurisconsulto.

  265. (Nap.) “Son unos bestias y unos necios. Maquiavelo olvidó los espíritus sistemáticos y encaprichados con sus sistemas.”

  266. (Nap.) “Jamás: es muy severo. Pero si piensa más en sí que en mí, lo veré en seguida, y via via.”

  267. (Nap.) “Si no me ensalzaran con moderación, el pueblo me consideraría inferior a un hombre vulgar.”

  268. (Nap.) “Prohibición a estos mismos de abrir la boca si no se les pregunta.”

  269. (Nap.) “¡Infortunado el que se lo imaginara!”

  270. (Nap.) “Cabeza débil en una hermosa imaginación.”

  271. (Nap.) “Sólo somos en realidad auxiliados cuando las gentes por quienes queremos serlo saben que somos invariables.”

  272. (Nap.) “Está hecho: no darían consejos sin haber consultado previamente con mi humor y adivinado mi opinión.”

  273. (Nap.) “Maquiavelo exige mucho. Sé mejor que él lo que conviene en mi situación.”

  274. (Nap.) “La opinión está fijada. Se sabe que puedo decir como Luis XI: ‘Mi verdadero consejo está en mi cabeza’.”

  275. (Nap.) “Uno no debe entonces cargarse con el peso de otro.”

  276. (Nap.) “Verdad irrefutable, que basta para que los ministros y cortesanos alejen del príncipe toda lectura de Maquiavelo.”

  277. (Nap.) “Ninguna de estas glorias me falta.”

  278. (Nap.) “Esto nada tiene que ver conmigo.”

  279. En 1496, Federico de Aragón sucedió a Fernando II, y en 1501 fue destronado por los españoles y los franceses.

  280. (Nap.) “Esto es imposible con los que guarda cerca de sí.”

  281. El de Macedonia. La segunda guerra de Macedonia concluyó con la victoria de Flaminino en Cinocéfalo y con la renuncia por parte de Filipo V a sus posesiones en Grecia. (Nap.) “Aunque yo consintiera en la cesión efectuada ya de los países que he conquistado, y me restringiera a los límites fijados, sería siempre Emperador de los franceses.”

  282. (Nap.) “… Su natural disposición se presta grandemente a mis estratagemas narcóticas.”

  283. Ludovico el Moro y Federico de Aragón, en efecto, se salvaron con la fuga abandonando el Estado.

  284. (Nap.) “Me mostraré como un príncipe que se ha vuelto moderado, sabio, humano.”

  285. (Nap.) “Sistema de los perezosos o los débiles. Con actividad e ingenio se domina sobre la fortuna más adversa.”

  286. (Nap.) “No discurrió mejor San Agustín sobre el libre albedrío. El mío ha domado Europa y la naturaleza.”

  287. (Nap.) “Esta fortuna es la mía; soy yo mismo.”

  288. (Nap.) “A pesar de tu discreción te he adivinado, y sacaré partido de ello.”

  289. (Nap.) “Tristes formalistas.”

  290. (Nap.) “Hay que saber seguirla en sus variaciones sin apoyarse jamás por completo en ella, y al mismo tiempo aparentar que se está seguro de sus favores.”

  291. (Nap.) “Jamás estuvo la benignidad más en discordia con su situación.”

  292. (Nap.) “Cuando no actúa de forma intempestiva, siguiendo siempre su natural.”

  293. (Nap.) “Lo más difícil y que más exige una gran entereza es variar según lo impongan las circunstancias, sin perder uno nada del propio vigor. Muy pronto se verá la flexibilidad y la excelencia de mi entereza.”

  294. (Nap.) “Es difícil, más lo lograré.”

  295. (Nap.) “El ser uno bueno reinando porque lo era antes de reinar, y para reinar, es el procedimiento más reuinoso.”

  296. (Nap.) “Espero esto con la más absoluta confianza: es indefectible.”

  297. (Nap.) “Imposible, completamente imposible.”

  298. (Nap.) “Por suerte para mí, no existen ya Papas como éste, que arrojó al Tíber las llaves de San Pedro para servirse únicamente de la espada de San Pablo.”

  299. (Nap.) “Con frecuencia se hacen necesarias algunas imprudencias; sin embargo, deben estar calculadas.”

  300. (Nap.) “¡Cuántos monarcas, aún no sacerdotes, actúan con esta lenta y necia prudencia!”

  301. (Nap.) “Si no logro evitar todo esto, consiento en que se me juzque indigno de reinar.”

  302. (Nap.) “No obstante, es sorprendente seguir con acierto durante diez años el mismo método. Maquiavelo habría debido decir que Julio sabía distraer, mediante tratados de paz, a la potencia que deseaba sorprender.”

  303. (Nap.) “Cuando triunfó siempre siguiendo esta conducta, y ella es conforme con nuestro genio, tiene, a mi entender, excelentes motivos para proseguir, aunque mezclándole algo de hipócrita moderación diplomática.”

  304. (Nap.) “Los tiempos actuales son, verdaderamente, mucho más propicios, dado que el rechazo de la Revolución francesa en Italia ha originado ya en ella una conmoción de índole política y la fermentación de los espítitus.”

  305. Los Médicis, que, una vez convertido León X en Papa, y reconquistada Florencia, parecían hallarse en la cima de su poderío.

  306. Ciro, Teseo, Moisés. (Nap.) “No obstante, es necesario poseer su fuerza para poder imitarlos bien.”

  307. (Nap.) “Mal raciocinio: hay hombres y hombres.”

  308. (Nap.) “En todo esto hay algo cierto; pero lo que veo más claro es el extremado ardor de Maquiavelo para esta operación.”

  309. (Nap.) “Se advierte que Maquiavelo quería tener su parte en ello. Yo se la doy, puesto que me ha servido bien.”

  310. (Nap.) “Con las mías, de manera tan gloriosa experimentadas ya en Francia, y que ellos tendrán, todo triunfo es infalible.”

  311. (Nap.) “Mi táctica es de mi propia invención. Todos los grandes de Europa se han inclinado ante ella.”

  312. (Nap.) “Que alienta, lo cual es muy cierto.”

  313. (Nap.) “¡También yo soy italiano! Mis émulos sólo son franceses.”

  314. (Nap.) “Unicamente al siglo XVIII le estaba concedido producir a este hombre hasta entonces inhallable.”

  315. Carlos VIII se encontró allí en 1495 con las tropas de los aliados italianos que querían impedirle el regreso a Francia; pero él logró abrirse paso entre las filas enemigas.

  316. Alejandría se entregó a las franceses en el año 1499.

  317. Capúa fue saqueada en 1501 por los franceses.

  318. Génova tuvo en 1506 un gobierno adverso a la aristocracia filofrancesa, pero al año siguiente tuvo que rendirse.

  319. La batalla de Agnadello, en la cual fue derribado el poderío de Venecia.

  320. El legado pontificio abandonó Bolonia a los franceses en 1511.

  321. El autor alude al incendio del Mestre por obra de las tropas de la Liga en 1513.

  322. (Nap.) “Lamentable uso que la pólvora hizo olvidar. Estos supuestos maestros del arte militar eran simples niños.”

  323. (Nap.) “Todo está hecho.”

REFERENCIAS