Ponche de ácido lisérgico - Tom Wolfe
SINOPSIS
Estamos en los años sesenta y Ken Kesey, el autor de Alguien voló sobre el nido del cuco, ha reunido a su alrededor a los “bromistas”, una desmadrada corte de jóvenes radicales embarcados en novísimos poyectos de vida. Recorren los Estados Unidos de costa a costa en un autobús que conduce Neal Cassady (el mítico Moriarty de En el camino, de Kerouac, amado por Allen Ginsberg y por algunos de los mejores espítitus de su generación), y celebran la vida, el éxtasis orgiástico, las drogas que abren las puertas de la percepción. Y tienen a las fuerzas del orden y al F.B.I. en los talones…
La utilización de monólogos interiores, diálogos y múltiples puntos de vista, recursos todos ellos provenientes de la literatura de ficción, combinados con técnicas propias del periodismo, como la investigación exhaustiva, las entrevistas minuciosas, el gusto por “la exclusiva” y un ojo agudísimo para el detalle revelador, dan como resultado este espléndido Ponche de ácido lisérgico. Calificada por los críticos de obra maestra de la “novela de no ficción”, es la mejor crónica que se ha escrito jamás sobre el épico viaje de Ken Kesey y sus compañeros, verdadero “núcleo duro” del movimiento hippie, y une al interés de una historia fascinante, contada con escrupulosa fidelidad, la seducción de una atmósfera y unos personajes reales dignos de las mejores ficciones de Updike o de Bellow.
“Un libro asombroso. Es al movimiento hippie lo que Los ejércitos de la noche, de Norman Mailer, fue para los movimientos de protesta contra la guerra de Vietnam” (C.D. Bryan, The New York Times Book Review).
AUTOR
Tom Wolfe, nacido en Richmond (Virginia) se reveló en los años 60 como genial reportero y agudísimo cronista. Fue el impulsor y teórico del llamado “nuevo periodismo”, al que definió como el género literario más vivo de la época. La casi totalidad de su obra ha sido publicada por Anagrama: La Izquierda Exquisita, La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop, Los años del desmadre, El nuevo periodismo, Lo que hay que tener, La palabra pintada, ¿Quién teme al Bauhaus feroz?, Las Décadas Púrpura, En nuestro tiempo, La hoguera de las vanidades y Ponche de ácido lisérgico.
RESUMEN POR CAPÍTULOS
I. RELUCIENTES ZAPATOS NEGROS FBI
El narrador con sus acompañantes se desplaza en una camioneta por San Francisco, rememora el momento en que se interesó por el caso Ken Kesey, un autor que ahora tenía problemas con la ley por drogas y era prófugo, habiendo huído a México, donde el autor intentó buscarlo, para finalmente tener un corto contacto de 10 minutos en la prisión del condado de San Mateo, en Redwood City, después de haber sido detenido en San Francisco; ahora Ken Kesey saldrá de prisión y sus compañeros van por él, sin embargo primero hacen una parada en un almacen donde hay una reunión. Se habla de las tendencias, las tribus, comunidades, freakies, los hip, y de esta nueva idea de Ken Kesey de “licenciar el ácido”.
II. EL TÓTEM DE LA VEJIGA
El narrador y sus acompañantes siguen un par de días más en el garaje donde acontece la reunión con los jóvenes bandera y otros personajes, algunos llegan y hablan y así pasa el tiempo; el tótem de la vejiga es una lata de aceite Shell vacía que contiene las llaves del baño de la estación de gasolina de la esquina, ya que en ese garaje no hay servicios; al final llega Kesey. De las metáforas de la vida por cualquier cosa insulsa, de trascender las memeces, y de los “Ángeles del Infierno”.
III. EL TRAJE ELÉCTRICO
Ken Kesey llega al garaje, inesperadamente no hay sobreexaltación sino calma, se acomoda y saluda a su familia y amigos, y empieza a hablar y responder algunas cosas; de su diente postizo en una placa dental, habla un poco de la cárcel y la jerga numérica que manejan, entonces llegan dos periodistas de The Oracle que parecen preocupados con la situación actual de Haight-Ashbury y la nueva controvertida postura de Ken de licenciar el ácido; habla de la epifanía que tuvo como si tuviera un traje eléctrico en medio de una tormenta en México, de ir más allá y la fé/falta de fé, y al final el narrador describe el grupo en el que está escuchando a Ken Kesey.
IV. ¿QUÉ LE PARECE MI BUDA?
Se cuenta la historia de Ken Kesey en Perry Lane, el barrio bohemio de Stanford, su descripción y características: un grupo de casitas de madera situado en un bosque de robles, habitado por personas intelectuales e ilustres, cuyos habitantes sólo eran conocidos y recomendados personales, con sentido de comunidad. Se habla de la historia y pasado de Ken Kesey, de sus padres e infancia, de su licenciatura en la Universidad de Oregón, de la generación de posguerra muy norteamericana que representaba, de que los mitos de estos supermuchachos no eran figuras de la grecia antigua sino superhéroes de los comics. Del licenciado en psicología Vic Lovell, que para Ken Kesey era la persona más interesante de Perry Lane, quien lo introdujo en la psicología y psicoanálisis freudiano, lo que desembocaría en Ken Kesey prestandose como voluntario en los experimentos psiquiátricos con drogas en el Veterans Hospital de Menlo Park donde los médicos y científicos Batas Blancas no saben, ni entienden, ni experimentan las drogas ni sus efectos, sólo tomando datos someros, lo que se ve reflejado cuando Vic Lovell en una ocasión pregunta al Bata Blanca “¿qué le parece mi Buda?” que había dibujado; se habla de su novela Alguien voló sobre el nido del cuco que está basada en estas experiencias del psiquiátrico de Menlo Park, y de otras obras, trabajos y etapas de esta época de su vida. Después Ken Kesey sigue consumiendo y experimentando con drogas y las lleva a Perry Lane, donde la comunidad también experimenta y muestra empatía con esta tendencia. Al final un promotor inmobiliario compra los terrenos de Perry Lane para demoler las viejas casitas y construir casas modernas, y los periódicos y la sociedad en vez de encontrarse con el esperado cliché de “el Fin de una Época”, y la oposición intelectual con acerbas y diatribas a una civilización de máquinas devoradoras típica, se encuentran con una comunidad que sin declaraciones destruyen e incendian un piano, “la cosa viva más vieja de Perry Lane”, como un acto simbólico.
V. POLVO DE NEÓN
Ken Kesey está instalado en La Honda, en el Salvaje Oeste, en medio de bosque y secuoyas, en una cabaña, sin vecinos cerca, con un camino que termina en una colina calva con follaje alto que produce que la luz caiga como un lienzo puntillista de luces y sombras, como un polvo de neón puntillista que Sandy aprecia estando en LSD. Allí se empiezan a congregar personajes, de Perry Lane y otros, tratan de extrapolar, extraer y captar las experiencias en LSD y otras sustancias, de diferentes maneras: con grabaciones, hablando, con música, escribiendo, dibujando; Kesey se va conviertiendo en el líder y guía para los viajes; al final llaman a un compañero a La Honda para emprender un viaje al Este.
VI. EL AUTOBÚS
Del autobús escolar, cómo lo adquieren, cómo lo engallan, cómo lo acondicionan con el sonido, micrófonos, cámaras y demás, principalmente instalado por Sandy, cómo lo pintan y adornan, cómo hacen un par de salidas de prueba en California, al norte y demás, de las reacciones que causaban en la gente (el autobús, sus ocupantes, y demás), de la consternación, perplejidad, animadversión, confusión, rabia, simpatía, sobresalto, agravio, regocijo causada, del primer encuentro con un policía de tráfico en el bosque con un inicio de incendio, de cómo Cassady colocado en speed habla y monologuea sin parar al policía, de la atmósfera que habría de predominar el resto del viaje; de la parada y diálogo en San Juan de Capistrano antes de realmente partir rumbo al este, de la primera toma de ácido del viaje en Wikieup en el desierto de Arizona, de la llegada a Phoenix, de los personajes de la Gran Película, los apodos y los cuadernos; de cómo continúa el viaje y algunas paradas y lo que ellos y la demás gente tienen que lidiar, de los extraños comportamientos de la chica vampiresa Como-vino-al-mundo, del arrivo a Houston, y de cómo la chica vampiresa Como-vino-al-mundo se vuelve completamente loca.
VII. ÁCIDO NO AUTORIZADO
El viaje continúa en el autobús a través de Norteamerica, desde Houston parten al Profundo Sur hasta llegar a Florida, el calor es descomunal, agobiante, tremendo. En Nueva Orleans del lago “segregado” Pontchartrain y el encuentro y casi altercado con los negros. A Sandy algo lo incomoda, no está plenamente conforme, a veces tiene una sensación como si no hubiera tenido un viaje lo bastante alto en todo el trayecto, uno maravilloso, y toma una dosis adicional del zumo de naranja, un ácido no autorizado; tiene un mal viaje en la parada de la casa de Dale, el primo de Kesey, al final le pasa, lo supera, y termina con un buen viaje, como en los mejores momentos del mundo de los Bromistas.
VIII. TOCANDO A LAS MULTITUDES
En Georgia por algunas cosas que se les ocurrieron a algunos de los Bromistas se ganaron premios al Viaje Más Horrible; Kesey convoca reunión y habla acerca de ser Bromistas pero al mismo tiempo competentes; del excelente desempeño del conductor Cassady. Llegan a Nueva York y tocan (con flauta) las expresiones e impresiones de la gente; de la fiesta con los amigos de En el camino en el apartamento que les había conseguido uno de los miembros de Perry Lane; la novela A veces un gran impulso ve la luz y las críticas oscilan, Kesey no presta mayor importancia, como sí la tiene el autobús.
IX. VIAJE A LA CRIPTA
Los Bromistas en el autobús acuden con una grandiosa expectativa al encuentro con la Liga para el Descubrimiento Espiritual, grupo de Timothy Leary en Millbrook, Nueva York, sin embargo resulta desilusionante al encontrarse con “un puñado de gente con un tenso estreñimiento”. En la visita recorren el Bungalow, “la Mansión Ancestral de los Bromistas”, y el “Viaje a la Cripta” (“centros de meditación”); los Bromistas realizan unas cuantas intentonas de animar las cosas en Millbrook sin resultado.
X. GUERRAS SOÑADAS
Emprenden el viaje de vuelta al Oeste por la ruta del norte; sin embargo un Gran Gurú de Millbrook había llevado aparte a Sandy y a Jane invitándolos a tener el viaje solos, queriendo decir sin el resto de sus revoltosos compañeros, de manera que se administran DMT, teniendo Sandy la experiencia de fragmentos, la sensación demente de que el mundo se había roto en multitud de fragmentos, junto con la impresión del Gran Gurú como un tipo libidinoso; de modo que en el viaje de regreso Sandy tiene visiones y reminiscencias de la experiencia con el DMT de Millbrook, llegan de nuevo a la cabaña de Kesey en La Honda y Sandy empieza a manifestar una paranoia crónica, nerviosismo y frenesí, tiene un pequeño altercado con Kesey que se sobrepasa inmediatamente, hablan, Kesey idea el juego del “Poder”, al darse cuenta que Sandy está sufriendo de algo serio los Bromistas intentan atenderlo, dispensarlo, pero Sandy no mejora, empeora, empieza a hacer cosas extrañas; Kesey anuncia la salida al Instituto Esalen, un retiro balneario con aguas termales, acantilados, praderas, vista y paisajes en el Big Sur, a experimentar el Viaje del Ahora, pero aunque le prestan atención a Sandy, se preocupan por él, tratan de ayudarlo para que vuelva a ser él mismo, preparan actividades especiales pensando en él, Sandy no se recupera, su paranoia continúa, cree que le van a gastar una Monstruosa Broma, y también cree que tiene Poder, y en uno de sus sueños sueña con guerra entre su poder y el de Kesey, hasta que en una de estas actividades explota, huye corriendo por la autopista hasta las casas, diciendo que va a tirarse del acantilado, hasta que la policía lo atrapa reteniéndolo en una celda hasta que su hermano Chris llega de Nueva York para hacerse cargo de él, Kesey y Chris se topan en la cárcel, Chris se lleva a su hermano Sandy a Nueva York para someterlo a tratamiento.
XI. LO NO EXPRESADO
Habiendo retornado a la casa de Kesey en La Honda, viven un tiempo allá. Toman la fantasía de lo No Expresado, del Ahora, del sincronismo, de la experiencia, se habla del instante supremo, del kairós. Se hacen comparaciones y se extiende un poco de teoría, filosofia, teología, religión, autores. De la Gente Guapa, hacen cosas como pintar con pintura Day-Glo fluorescente cosas como la casa, los árboles, los troncos, las hojas; tienen visitas, gente de todo tipo viene y va, trabajando en La Película se dan cuenta desilusoriamente que el material está difícil de trabajar, de la economía de Viajes Intrépidos, de la olla de dinero a la puerta de la casa, de la pequeña y curiosa biblioteca, del I Ching, del Viaje a Oriente de Hermann Hesse. Con la idea de Babs, reminisciendo a Vietnam, se crean los “consejos” los viernes en la noche, de la película de cada uno (Cassady, Montañesa, el Eremita, Page, Kesey…).
XII. LA REDADA
Se enumeran algunas cosas/hechos por los cuales ponen vigilancia a los Bromistas, enfrentan la redada, y juegan el juego de polis en su mejor juego, lo que en consecuencia genera publicidad que resultó benéfica para ellos. Llega el escritor/periodista Norman Hartweg y de cómo va cayendo en el juego de quedarse quieto hasta recibir burlas de los Bromistas, y después llega Paul Foster, tartamudo informático con doble vida, y con la llegada de Foster, Norman vuelve a reincorporarse un poco; al final se mencionan las terapias de grupo.
XIII. LOS ÁNGELES DEL INFIERNO
Se habla un poco de la relación Kesey-Montañesa; Kesey conoce a los Ángeles del Infierno a través de Hunter Thompson, hay empatía entre ellos. De la bacanal en La Honda con los Ángeles del Infierno, se forja una alianza impía entre los Bromistas y los Ángeles, de la prueba del fuego con los Ángeles superada por Kesey.
XIV. UN MILAGRO EN SIETE DÍAS
De los Jóvenes Turcos, la Iglesia Unitaria Californiana, las conferencias, del milagro en los siete días de conferencias, de los Camisa Deportiva, del Control, de la visión de Kesey como profeta, de la experimentación con LSD y DMT, de la práctica de la Radio Humanoide, de la Alucilusión, del Control.
XV. NUBE
Los Alegres Bromistas dan la bienvenida a los Beatles; mientras Kesey parlotea, Montañesa piensa en que está encinta; los Bromistas se disponen para asistir al concierto de los Beatles en el Cow Palace, llegan al concierto, de la desbandada y multitud, del Cáncer en ese concierto, cuando vuelven a La Honda hay una multitud congregada, Owsley se presenta, discute y “gana” hablando sobre drogas con el Químico Loco, se menciona un poco de la historia de Owsley y su producto, y al final se menciona La Película de los Beatles, imitando el viaje por Norteamérica de Kesey y los Bromistas.
XVI. LA BANDA PETRIFICADA
La organización conocida como el Comité del Día de Vietnam invita a Kesey a hablar en una gran concentración antibélica que se organiza en Berkeley, en el campus de la Universidad de California, la fantasía de Kesey para la ocasión era irrumpir en la gran concentración antibélica remedando una invasión militar en toda regla, así que se ponen manos a la obra en preparar esta intervención, pintando el bus y otros coches, preparando su vestuario, adecuando audio y video, etc., se da la ocasión de que Barriga, que está en una especie de período de transición entre los Ángeles y los Bromistas, saque a la luz su vena artística, pero, el arte, amigo mío, no es eterno, y cuando emprenden camino hacia Berkeley sufren retrasos por paradas de la policía, no se logran encontrar con los Ángeles del Infierno en Palo Alto, y llegan tarde a la concentración, entonces las cosas se retrasan y se descoordinan un poco; en la concentración llegan, se ponen a jugar con la indumentaria preparada, y transmitir por los sistemas magnetofónicos, y al fin Kesey se acera a la tribuna de oradores, Paul Krassner, director de la revista The Realist, lo nota, hablan un poco, se experimenta esa sensación de compenetración en la conversación, Kesey sube a tarima, dice que esta concentración/marcha no servirá para parar la guerra en Vietnam, toca la canción Hogar, hogar de las montañas acompañado con la armónica, dice que sólo hay una cosa que puede servir de algo: que todos la miremos de frente, que miremos de frente a la guerra, nos demos la vuelta, le demos la espalda y digamos: ¡que le den por el culo!, y después la marcha se deshace frente a la falange en formación de flecha de la policía y la Guardia Nacional, se hace alusión a Martin Luther King, finalmente cuando la marcha dio media vuelta y los manifestantes se quedaron deambulando por el Civic Center Park de Berkeley alguien empieza a lanzar gas lacrimógeno desde un tejado y se aprecia como la jug band posterior Country Joe and the Fish queda petrificada.
XVII. PARTIDAS
En el tablón de anuncios de su casa de troncos Kesey hace alusión a enfocarse en México, y partidas como la de Montañesa, que está encinta, y la de Sandy, que requiere tratamientos clínicos.
XVIII. BRUJERÍA TASMANA DE COSMO
Se narran las ideas y ejecuciones de las tres Pruebas del Ácido: en la casa de Babs, Spread, algo reservada muy al estilo de las fiestas en la cabaña de Kesey en las montañas de La Honda, después de una presentación de Rolling Stones en San José, California, en el local/viejo caserón de Big Nig, y en la marisma playa de Muir Beach habiendo abortado Stinson Beach, California; al final Kesey le dice a Owsley que se largue, él lo hace, se reestructura, se estrella en el coche, renace, sobrevive.
XIX. EL FESTIVAL DE LOS VIAJES
Las Pruebas de Ácido continúan, y originan el Festival de los Viajes donde supuestamente se emula una experiencia de LSD sin LSD; del avance de los problemas legales de Ken Kesey, del grave segundo delito por posesión de marihuana, de las advertencias de sus abogados de mantenerse al márgen (del Festival de los Viajes, de los Bromistas, etc.), de la ignoración de estas “amenazas”, del rumbo a la vieja Ciudad Límite; la situación legal se complica y Kesey retoma la idea de irse a México, lo planean con la distracción de la broma de el Viaje del Suicidio.
XX. LA PRUEBA DEL PONCHE DE ÁCIDO LISÉRGICO
Una vez Kesey huído a México Babbs se convierte en el “líder/no-capitán”, pero las cosas no son iguales, y la fractura/escisión/división crece; del caso de Pancho Almohada, del traslado a Los Ángeles, de las Pruebas exitosas, de la experiencia y narración de la periodista Clair Brush, de la Prueba de Watts/¿A quién le importa?, de las entrevistas y fotos para la revista Life, del cartel “IN MEMORIAM” de Paul Foster aludiendo al prófugo Ken Kesey.
XXI. EL FUGITIVO
Se describe la huída de Kesey a México, el viaje, trayecto, acompañantes, de su vida/rutina/estancia en México, de la paranoia, de las huídas/escapadas selva adentro, de conocidos y nuevos integrantes que encuentran como Black Maria, del código de señales urdido, de cómo ya ha sido localizado en México, de la cabaña de escape en la selva.
XXII. ¡DIABLO!
Montañesa muy encinta comparece en los tribunales, por sumatoria de factores Babbs toma la decisión de llevar el autobús a México, fluyen hacia la cita en la playa de Mazatlán, se encuentran.
XXIII. LA MAREA ROJA
Pasan los días en México, se describe la Marea Roja, Cassady acude; de superhéroes, superhombres, übermenschen y Nietzsche, del Eterno Retorno, de la escena del traje eléctrico, de la línea del futuro.
XXIV. LA DETENCIÓN MEXICANA
De la detención en la carretera a Guadalajara, del escape de Kesey en un tren, del retorno a Manzanillo, de Hagen y Ram Rod en la cárcel, de las visitas, del anexo tropical La Honda en el Trópico de Cáncer, la imposibilidad de mantener en secreto la película del Fugitivo, de Black Maria y su posición en “La jerarquía de los Bromistas”.
XXV. EL AGENTE SECRETO NÚMERO UNO
Conocen al mexicano bien vestido que tomaba fotos y buscaba a un ruso que se identifica como el Agente Secreto Número Uno, Kesey lo invita a la fiesta de despedida, el agente no aparece, los Bromistas siguen recorriendo México y haciendo Pruebas, de los termales, del engaño de Sandy para quedarse con el Ampex; Kesey planea su retorno a San Francisco, EEUU, del melodrama del cantarín Jimmy Anglund para cruzar la frontera por Brownsville, Texas, la parte más este, lo logra y ahora continua haciendo autoestop.
XXVI. EL JUEGO DE POLICÍAS Y LADRONES
Habiendo cruzado a EEUU, Jimmy el Cantarín logra tomar un vuelo a San Francisco donde lo recogen Bromistas que burlando la ley otorgan refugio en Palo Alto; Kesey sigue participando de reuniones, fiestas y festivales de los viajes, pero con la fantasía de Mandrake, de hacer apariciones, dar declaraciones a la prensa y desaparecer, de la cumbre underground entre Kesey y Owsley, de la nueva moda/cultura/contra-cultura establecida en Haight-Ashbury, la captura final de Kesey en la autopista Bayshore hacia Palo Alto después de la emisión de una entrevista pregrabada para la KGO.
XXVII. LA LICENCIATURA
Kesey comparece ante el juzgado, recibe libertad bajo fianza, antes de obtenerla conoce al autor, un jovencito con uñas mágicas de LSD; Kesey sale en las pantallas de TV de San Francisco, la licenciatura de Winterland, a último momento la licenciatura de Winterland se cae, ejecutan esa licenciatura del día de Halloween en el Almacén de Harriet Street, de la lista de invitados a contactar, de la presencia de Artistas Anónimos de Norteamérica, la fiesta, la noche, el desmadre avanzan, la entrega de los diplomas de la licenciatura, de otras pruebas posteriores celebradas en ese almacén por la Compañía Calíope, aunque con otro estilo no tan Bromista, de otras presentaciones y encuentros como con el trio de jazz Las Nuevas Dimensiones, termina la escena en el Almacén de Harriet Street, Kesey y Babbs parloteando.
EPÍLOGO
Se desenlaza la situación legal de Kesey, de sus condenas/penas, los Bromistas se dispersan, Neal Cassady aparece muerto al lado de una vía férrea en San Miguel de Allende, México, después algunos Bromistas empiezan a visitar la Casa de la Estufa Especial.
NOTA DEL AUTOR
Se comenta el estilo/intención del libro, se hacen reconocimientos.
A modo de epílogo a esta edición española
Se comenta que se agregan a esta edición: prólogos de Hunter S. Thompson y Jerry García, y «Adios a Neal Cassady».
CITAS
(quién diablos serán esos memos de beatniks)
… y yo dudo seriamente, Cool Breeze, que hoy haya un solo polizonte en San Francisco que no sepa que este vehículo enloquecido es una patrulla guerrillera del terrorífico LSD.
Eran desaforadas e irónicas, escritas en un estilo entre William Burroughs y George Ade, y hablaban de escondites, disfraces, paraboia, huidas de la policía, consumo de porros y búsqueda del satori (Satori: en el budismo zen: iluminación. N. del T.) en las deprimidas tierras de México.
Y a nadie le cabía la menor duda de lo que decía.
tiene un aire muy sereno.
-Prefiero ser un pararayos que un sismógrafo -me respondió.
Se puso a hablar de algo llamado la Prueba del Ácido, y de formas de expresión en las que no habría separación entre él y quienes lo escucharan. Todo constituiría una sola y única expresión, con todos los sentidos abiertos de par en par: palabra, música, luces, sonido, tacto…, relámpago.
No había conseguido nada, salvo mi primer roce con un extraño fenómeno: aquel extraño carisma de tierra adentro, la presencia de Kesey.
Y no era un apelativo peyorativo.
Lo que en realidad hace es monologar, con la particularidad de que tampoco parece preocuparle si alguien le escucha o no.
Esas cosas duelen, pero sé que lo hiciste a modo de amable sugerencia.
Así que me dejé la corbata para demostrar que tenía mi orgullo.
.¿Sabes?, el Jefe dice que cuando Cassidy falla nunca es por accidente…
Todos están atentos al más mínimo incidente para convertirlo inmediatamente en metáfora de la vida.
… están empezando a trascender las memeces.
Está la vieja trinidad: Poder, Posición y Autoridad.
Irradiaba luminosidad y santidad.
A la bofia le encanta eso. Si juegas su juego se sienten mejor.
Pero alguien tiene que hacer de pionero y marcar los hitos que los demás seguirán luego.
Uno ha de tener cierta fé en lo que está intentando hacer.
La fantasía del momento…
«… el venturoso contragolpe… un mensaje nuevo e importante…»
Un mensaje nuevo e importante… La fantasía del momento…
Y eso exige ser una rara avis.
Porque siempre llegará el momento en que habrá que llevar el “circo” de los Bromistas más y más lejos, hacia la Ciudad Límite.
Kesey las recuerda a todas ellas, gentes que pensaban que era un tipo fantástico mientras su fantasía coincidía con la de ellos.
Pero siempre que iba un poco más allá -y Kesey siempre iba un poco más allá- se sentían confusos y resentidos…
pero el modelo era siempre el viejo romanticismo de sandalias y simplicidad y vuelta-a-los-primeros-principios de Zorba el griego.
Llevaba grabado en su persona el aire de Jack London, de Martin Eden, del rústico que busca, del patán con inquietudes intelectuales.
Y al diablo con los intelectuales de lengua de víbora que denigraban la civilización pragmática norteamericana.
Todo era maravillosamente aséptico e inmaculado.
De pronto Kesey es como una pelota de ping-pong en una riada de estímulos sensoriales…
… hay espacio para ellos y para muchas cosas más en las sinapsis estroboscópicas de cinco mil millones de pensamientos por segundo-.
A veces se tienen ganas de pintar las cosas muy grandes…
Miles de pensamientos por segundo se encadenaban entre sinapsis, en fracciones de segundo, así que qué diablos era un minuto…
Pero depronto uno de los pensamientos se queda suspendido, fijo…, malicioso, delicioso…
Tu lo has dicho, muchacho, pero como mucha otra gente no tienes ni idea del asunto.
Estamos cerrados a nuestro propio mundo.
¿Pero es que no os dais cuenta?: la materia visual, en LSD, no era sino el decorado. De hecho, se podía vivir la experiencia sin tener en ningún momento verdaderas alucinaciones. Lo escencial estribaba en… la experiencia misma…, esa indescriptible sensación…
… y ahora que estás volando en LSD esa sensación vuelve, y la creación es ahora la creación de la totalidad del universo…
las drogas que hacían volar sin tino, que dinamitaban la mente.
No existía otra razón posible para la posesión de aquellas malditas plantas fétidas que la de colocarse como posesos.
Pero luego, sin estar en ácido, seguía siendo capaz de ver en el interior de las personas.
Las puertas de su percepción no se han cerrado todavía. Sigue experimentando el momento en que vive. La inevitable porquería venidera todavía no ha embotado su corteza cerebral.
Extraña sensación la experimentada por aquellas almas buenas al caer en la cuenta depronto de que allí en Perry Lane estaba teniendo lugar un asombroso experimento que tenía que ver con la conciencia humana, un experimento que exploraba una frontera de la que ni ellos mismos ni nadie habían oído hablar jamás.
el Salvaje Oeste da a todo un toque rústico, amigos motorizados
¡Todo tan lleno de paz; todo tan sedante!
… y todos empiezan a pensar las mismas cosas a un tiempo.
Intersubjetividad: como si nuestras conciencias se hubieran abierto y fluyeran juntas.
Sentían inquietud, sencillamente.
Intuían que Kesey continuaba su camino hacia adelante, hacia una fantasía que ellos no sabían si querían explorar.
Somos gente hip, apreciamos el bendito primitivismo.
comunión intelectual
intelectuales hip
Pero Kesey adoraba ese material humano de Clase Baja. Estaba dispuesto a mezclarse con él.
De vuelta de la guerra, apareció como un oso pardo grande y cordial, de atronadora carcajada cósmica.
Hagen era un embaucador bonachón pero inspirado, de modos tiernos.
No existía forma humana de explicarles la experiencia. No podía expresarse con palabras.
La juventud no había tenido nunca más que tres opciones: estudiar, conseguir un empleo o vivir en casa de sus padres.
¿Una sirena? Un policía de tráfico, que de inmediato les pareció a todos la cosa más graciosa de la historia del universo.
Pertenecía, ¡cómo no!, a la No-Gente. Todo el maldito mundo estaba lleno de gente que se sentía obligada a decirte que no estaba cualificada para hacer tal o cual cosa, pero que se hallaba decidida a hacerla de todas formas.
El viaje del autobús se estaba convirtiendo ya en una alegoría de la vida.
-Esto es lo que espero que suceda en este viaje -dice-. Y lo que espero que continúe sucediendo, porque ya está empezando a suceder. Estamos empezando a hacer cada cual lo suyo, y vamos a seguir haciéndolo de la forma más abierta posible, y ninguno de nosotros va a oponerse a lo que los otros hagan.
Todos vamos a ser lo que somos, y seamos lo que seamos no vamos a disculparnos por ello.
Y la hermosa vamp ha emprendido un viaje sin retorno…
“Soy de los vuestros… Si pudiera ir con vosotros…”
… parecía investirles de un aire de gran vida secreta.
Los atónitos ciudadanos no podían ver sino las manifestaciones externas de las increíbles cosas que tenían lugar en sus cerebros.
… con la mirada totalizadora y omnicomprensiva del ácido lisérgico…
… y, bueno, es la cosa más rara de las cosas raras del universo…
… pero nadie le negó ninguno de sus momentos, ni los de mustia y ensimismada paranoia ni los de frenética y vivaracha actividad…
… explicando que habría de darse en ellos una reacción que cubriría toda un gama desde lo negativo a lo positivo, y que nadie debía ponerse negativo respecto a nada, que todos debían mostrarse positivos en relación con todo -seguir el flujo-, y que iba a ser puesto a prueba el temple de cada cual, y que gritar No -pasara lo que pasara- era fracasar.
Todo muy cierto, pero “no te incomodes y sigue el flujo”.
Se ha ido con el flujo. Se ha vuelto completamente loca.
La locura no era un absoluto.
Se lanzó al vacío con ruido…
… como una de esas cámaras en las que los científicos atómicos de los primeros tiempos solían comprimir agua pesada, aproximando las moléculas más y más unas a otras hasta que los átomos hacían explosión.
En el autobús se intensificaba cualquier viso de excentrecidad y de competitividad y de acrimonia.
Sus ocupantes se mostraban tal cual eran, no había duda.
-¡intersubjetividad!-
Siente cómo una expresión loca se instala en su cara y cómo los globos oculares se le quedan en blanco… … y danza como un loco al sol, y acaba dando tumbos hacia un costado.
He pasado por eso. Lo que tienes que hacer es aguantar y esperar a que se pase.
-sincronización-
Aquí todos somos un solo cerebro y todos estamos en el autobús.
Kesey dijo que quería que todos hicieran lo que tenían que hacer y que fueran Bromistas, pero que al mismo tiempo fueran sobremanera competentes.
Debían estar siempre alerta, siempre pendientes del instante, siempre embebidos en las cosas del grupo, y ser siempre extremadamente competentes.
Y sentía absolutamente sincronizado con Cassady. Hasta el punto de sentir que, si se dejaba dominar por el pánico, el pánico también dominaría a Cassady y recorrería luego el autobús como un gran chorro de energía. Pero no sentía ningún pánico. No era sino un pensamiento abstracto. Tenía una absoluta fe en Cassady; más que fe incluso. Era como si Cassady, al volante, estuviera en estado de satori, tan inmerso en el instante mismo, en el Ahora, cuanto pudiera llegar a estarlo criatura alguna, y como si todos los ocupantes del autobús participaran de ello.
Fue como un hola y adiós.
Detened a los hunos…
Porque los Bromistas consideraban que su grupo y el de Leary eran dos extraordinarias comunidades secretas, las únicas en todo el planeta embarcadas en el más fantástico experimento en el campo de la conciencia humana jamás concebido.
la más sinuosa Bromista de sus filas.
La sensación demente de que el mundo se había roto en multitud de fragmentos cristalinos de colores bajo sus párpados.
… como si se viera forzado a soportar en cualquier momento la revelación visual de un misterio paleopsíquico…
… todo se fundió en una sola Mente Comunal, todo se tornó muy psíquico… ¡Intersubjetividad!
Una sola línea, una sola corriente recorre todo el autobús. Mente de Grupo, y Control Cósmico, en el autobús…
Kesey asiente de un modo un tanto abstraído…
Y Sandy siente cómo un microgramo de paranoia vuelve a reptarle dentro de un diminuto acárido…
“Da de comer a la abeja hambrienta.”
Pero él seguía interpretando mal sus gestos.
A medida que se le agudiza el insomnio, empieza a tener una visión más fragmentada de la realidad, y finalmente…
:::::::: ¡AÚN ESTÁ ALLÍ! ¡EL TÚNEL! ::::: ¡EL AUTOBÚS! ::::: AHORA PINTADO COMO POR UN MAESTRO, POR UN AUTÉNTICO TIZIANO ::::: POR UN BOSCO ::::: UN MATTHIAS GRÜNEWALD ::::: CON LAS ESCENAS MÁS HORRIPILANTES DE MI VIDA
Era el padre del llamado Viaje del Ahora. Su teoría era que la mayoría de la gente vivía vidas de fantasía; que la gente vivía totalmente en el pasado o en función de lo que esperaba del futuro, lo que por lo general equivalía a vivir siempre con miedo. Perls trataba de enseñar a sus pacientes, discípulos y clientes de Esalen a vivir el Ahora, el presente, a tomar conciencia del cuerpo y de toda la información aportada por los sentidos, a arrinconar los miedos y aprehender el instante presente.
Los Bromistas eran amistosos, pero brillaban en la oscuridad.
…, y Sandy cae de la cama, muerto; yace en el suelo y abandona su cuerpo en proyección astral y emprende vuelo sobre las aguas del Pacífico, desde el acantilado de Esalen, y sobrevuela unos setenta u ochenta kilómetros, y el viento pasa en ráfagas, huuummm huuummm, huuummm huuummm, huuummm huuummm…, y él es el viento, no es siquiera un espíritu compacto que vuela sino un ser totalmente difuso, diluido en los éteres más altos, y puede ver el inmenso océano bañado por la luna y otra vez Esalen… Entonces vuelve en sí y está en el suelo de la cabaña, respirando con ruido huuummm huuummm, huuummm huuummm, huuummm huuummm…
¿A dónde va? No creo que hombre alguno haya pisado jamás esos parajes. Estamos bajo control cósmico, y lo hemos estado desde hace mucho, mucho tiempo, y cada vez es mayor, se hace más intenso, es más fuerte. Y entonces descubres la existencia de… Cosmo, y te das cuenta de que es quien dirige el espectáculo…
Lo No Expresado: el papel de Kesey y el rumbo que estaban tomando los Bromistas… Todos los Bromistas eran conscientes de ello, pero -como ya he dicho- ninguno de ellos lo expresaba nunca con palabras. Habían decidido no expresarlo con palabras. Era, de hecho, una de las normas “no expresadas”. Si se le llama “esto”, ya no podrá ser “aquello”.
Él no era el líder, sino el “no piloto” de la nave. También era el “no profesor”.
“¿Te das cuenta de que aquí eres un profesor?” Y Kesey dice: “No exageres, no exageres” y se da la vuelta y se va… Las enseñanzas explícitas de Kesey eran todas crípticas, metafóricas; eran parábolas, aforismos: “o estáis en el autobús o fuera del autobús”; “dad de comer a la abeja hambrienta”; “nada dura”; “ved con loś oídos y oíd con los ojos”; “poned el bien que podáis hacer donde más pueda servir”; “¿qué es lo que dijo el espejo? Que estaba harto de la gente”… Hasta cierto punto era un método comparable al del budismo zen, con sus inescrutables koan, en los que, por ejemplo, el novicio pregunta: ¿Cuál es el secreto del zen?, y Hui-neng, el maestro, le responde: “¿Cómo era tu cara antes de que tus padres te engendrarán?” Expresar las cosas con cierto número de palabras, definirlas, era limitarlas. Si son esto, no pueden ser aquello… Y sin embargo ¡ahí están! Todos estaban forjando su propia andadura personal, pero esta se inscribía en una andadura “comunal”, que era -según la llamó Page Browning- lo No Expresado; tal denominación les bastaba, y nadie quería mostrarse más pródigo en palabras.
Todas ellas empezaron con una abrumadora experiencia nueva, lo que Joachim Wach llamó “la experiencia de lo sagrado”, y Max Weber “la posesión de la deidad”, la sensación de ser vasija de lo divino, de lo Todo y Uno. Recuerdo que cuando por primera vez leí acerca de estas cosas no alcancé a entender cabalmente su sentido. Me limité a aceptar el robusto vocablo alemán que trataba de definirlo.
No hay duda: parecen palabras de un adicto al ácido. Lo que todos ellos vieron en… un súbito flash fue la solución al conflicto de la propia condición humana, del yo individual, atrapado, indefenso y mortal en un vasto e impersonal ello, el mundo circundante. ¡Y súbitamente! ¡Todo en Uno…! Todo fluyendo aunado, el yo en el ello, y el ello en mí, y en ese fluir percibo un poder, tan cercano y tan claro, ante el que el mundo entero se muestra ciego. Todas las modernas religiones, al igual que las doctrinas de lo oculto, hablan de Otro Mundo -ya sea el de Brahma o el de los platillos volantes- que el mundo racional y cotidiano es incapaz de ver. El llamado, amigos, mundo racional… Si ellos…, mamá-papá-hermanito-hermanita, seres amados pero prosaicos, pudieran conocer el kairós, el instante supremo…
¡La experiencia!
… y el contrastar lo que leía con todo lo que ya sabía de los Bromistas supuso para mí una suerte de precognición oculta:
Y en relación con el fundador, se afirma: tiene “visiones, sueños, trances, frecuentes éxtasis…”; “sensibilidad extraordinaria e intensa vida emocional…”; está “presto a interpretar manifestaciones de lo divino…”; …
“habla crípticamente, con palabras, señales, gestos, metáforas, actos simbólicos de diversa índole…”; “ilumina e interpreta el pasado y anticipa el futuro en función del kairós (el instante supremo)”…
¡El kairós! ¡La experiencia!
El profeta ejemplar no propone normas de conducta: propone su propia vida como ejemplo para sus seguidores…
De forma consciente, los Iniciados nunca se mostraban despectivos con los No Iniciados, pero de hecho consideraban casos perdidos a la mayoría de la masa informe de almas no iniciadas…
Estos grupos de iniciados, sin embargo, trataban con generosa solicitud a quienes daban muestras de tener posibilidades, a sus hermanos potenciales…
… hogares con Cultura pero sin dinero, o con dinero pero sin Cultura.
La Cultura, la Verdad y la Belleza eran importantes para ellos… “El arte es un credo, no un oficio”, como alguien dijo…
¡Nuestras propias cosas! Cosas de nuestro propio estatus, no tener que tener un empleo, vivir según nuestros propios criterios…
La eterna Faye…
Habían ido registrándolo todo en el instante. La “fantasía del momento” era… una total ruptura en el capítulo de la expresión…, pero también algo que habría de asombrar y deleitar a las multitudes, una película que podría exhibirse tanto comercialmente como en los mundos esotéricos del mundo de la droga. Pero La Película era un monstruo de mensaje, como ya he dicho.
Los seres de otros planetas, en las obras de ciencia ficción, son siempre infinitamente superiores.
… como si la Naturaleza hubiera dicho: ¿Por qué no fliparse un poco?, y se hubiera permitido desmandarse.
-presque vu!- Presque vu (en francés en el original): casi visto. (N. del T.)
Formuló la hipótesis de que el inconsciente peribe ciertos patrones arquetípicos que escapan a la mente consciente.
-presque vu!-
-¡dejarse ir con el flujo!-
¡poned el bien que podáis hacer donde más pueda servir!
… en ese mismo instante…, en ese momento supremo…, ese kairós…
Aunque…, ¡por qué no! El I Ching era por excelencia el libro supremo del Ahora, del instante presente.
Hay otro libro en las estanterías de la sala que todo el mundo parece consultar, un librito titulado Viaje a Oriente, de Hermann Hesse. Hesse lo escribió en 1932 y sin embargo… ¡el sincronismo!
“El sino me tenía deparado el participar en una gran experiencia”, comienza el libro.
“Mi felicidad nació ciertamente del mismo secreto del que nace la felicidad en los sueños: de la libertad para vivir todo tipo de experiencias imaginables de forma simultánea, para intercambiar sin dificultad lo externo con lo interno, para desplazar Tiempo y Espacio a voluntad, como cuadros escénicos en un teatro.”
¡El momento presente! ¡El ahora! ¡El kairós!
Su película se titula El mal viaje de todo el mundo. El Eremita es el mal viaje de todo el mundo; se hace cargo de tales viajes, asume los malos viajes ajenos, en la peor de las versiones que uno se atreva a imaginar…
¿quién habrá hecho eso?
Hay todo un escenario maravilloso esperándote, amigo mío, allá en la Ciudad Límite… Pero no te detengas ni siquiera en ella…
… y propagad el mensaje a todas las gentes…
Se referían a Kesey como a una especie de “Cristo hip”, un “místico moderno”, émulo de Jack Kerouac y William Burroughs.
Camina muy erguido, y al hacerlo deja que se balanceen libremente sus enormes y musculosos brazos.
Todo el mundo es muy cordial; la mayoría se muestra sociable y comunicativa. Pero todos hablan de…, ¿cómo describirlo?, de… la vida, de cosas que suceden a su alrededor, de cosas que están haciendo, o de cosas tan abstractas y metafóricas que él no alcanza a penetrar.
Parece que, merced a alguna especie de radar, tuviera la facultad de materializarse en los momentos cruciales.
Y fumar es algo que se agota en el hecho mismo.
Norman se queda cada día más y más quieto, como una almeja. Y da la impresión de que todos se ríen de él…
Primero se habían situado fuera de la ley -para explorar, siempre adelante-, y luego habían sido detenidos por ello.
Ahor, el ancestral horror.
… y si conseguían integrar a aquella oscura, honda, soterrada fuerza en su propia órbita…
Ahor, el ancestral horror, el pavor del chiquillo de clase media ante los Ángeles del Infierno, los Ángeles del Infierno, en sucia carne mortal, y si conseguían integrar a aquella oscura, honda, soterrada fuerza en su propia órbita…
… pero en realidad no se estaba transgrediendo ninguna ley concreta (salvo todas las de Dios y de los hombres), y se pensó que la mejor política era limitarse a la total contención de aquellos locos.
Normalmente, en la mayoría de los sitios objeto de sus incursiones, solían somoter a prueba el temple de la gente.
Pero aquellos jodidos Bromistas eran gente a prueba de pruebas. Los Ángeles no supieron lo que era la permisividad hasta llegar a casa de Kesey. ¡Déjate llevar por la corriente!
En un tono zumbón, por supuesto.
Déjate llevar por la corriente…, y qué corriente… Aquellos tipos, aquellos Bromistas…
Mamma o mama: en la jerga de los Ángeles del Infierno y otras pandillas de “moteros” norteamericanas, mujer que pertenece al grupo y que es promiscua sexualmente con ellos. (N. del T.)
Tanta cerveza…, la cerveza constituye sin duda una juerga exótica para los Bromistas.
Los intelectuales tenían el complejo de que jamás llegaban a asir la vida real.
bummer era el término utilizado por los Ángeles para designar un mal viaje sobre una moto, y pronto se convirtio en el término del mundo hip para designar un mal viaje de LSD.
se ponían a vagar de aquí para allá, sin rumbo, ligeramente escorados, con los ojos desorbitados, vidriosos.
¡Ha enseñado y ha aprendido de aquello que no se puede enseñar ni aprender!
Imagino que es como si les restregáramos por las narices cómo somos, pensó Kesey. Los unitarios son gente que defiende el derecho a disentir y el inconformismo y un montón de otras causas justas, y nosotros nos ponemos a restregárles por las narices cómo somos…, un puñado de dragadictos, un par de ex convictos, un homosexual, hombres y mujeres que viven en un autobús…
-Un momento… Esa bandera es un símbolo al que ligamos nuestras emociones, pero no es la emoción misma y no es lo que realmente nos importa. A veces ni siquiera nos damos cuenta de lo que realmente nos importa, porque los símbolos acaparan nuestra atención y nos apartan de ello.
“Un momento. Hemos organizado esta conferencia para sacudir los cimientos. Y, en efecto, los cimientos empiezan a sacudirse, y es el momento de comprobar si mantenemos o no el coraje de nuestras convicciones.”
Supongo que eso es lo de “mostrarse con absoluta espontaneidad y franqueza”, o como lo llamen, …
Kesey, en efecto, se hallaba en aquellos días enormemente interesado en el fenómeno del… Control. Había descubierto que los Bromistas habían sido capaces de controlar el curso de la conferencia, no mediante ningún plan preconcebido y maquiavélico, sino simplemente haciendo que la conferencia se integrase en su película. La conferencia seguía unos horarios, pero los Bromistas siempre llegaban… Ahora, y en un abrir y cerrar de ojos todo el mundo estaba trabajando en su película.
“De ahora en adelante -les dice-, vamos a llevar siempre las mismas ropas. Cada uno de los Bromistas tendrá una identidad clara ante los demás, de forma que vaya a donde vaya y los demás le vean, esté en su papel, y ponga en sintonía a la gente con su cosa, la que esté haciendo.”
Se pone a gemir: tiene un mal viaje. Lo que faltaba. Un incidente como este podría echar por tierra todo lo que han logrado hasta entonces. Kesey les dice de inmediato lo que hay que hacer: dedicarle una Atención total. Así que se apiñan a su alrededor, todos ellos, y la colman de amor y de Atención, y ella salva el mal viaje, regresa del lado oscuro y empieza a disfrutar de la experiencia, y todo es ya maravilloso.
Kesey no había enseñado, ni había predicado. Antes bien había creado… una experiencia, una conciencia que iluminaba con más hondura que la simple racionalización.
Sólo Dios sabe hasta qué punto estamos en un viaje…
-Cuando has conseguido algo como lo que nosotros hemos conseguido, no te puedes dormir en los laureles. Tienes que moverte. No puedes quedarte ahí contemplándolo, poseyéndolo. tienes que avanzar y pasárselo a otra gente. Porque sólo funciona si inicias en ello a más gente.
… su poder es demasiado grande para utilizarlo y demasiado formidable para malgastarlo.
Ah, pero ha llegado la hora de poner prueba unas cuantas profesiones de fe.
Pero podemos imaginar que están en la película y conseguir que se integren en el gran flujo de las conexiones no causales, y entonces todo sucederá motu proprio.
Muy pocos seres humanos tenían la osadía de hacer valer su voluntad sobre la corriente…
Porque somos demasiado obvios…
Qué maravilloso, qué sutil…
Es como la versión amplificada de la pesadilla del hombre que lo único que quiere es llegar a casa y acostarse.
El arte no es eterno.
Era una sensación extraña. Uno podía «sentir» como el cárisma -para emplear el término- emanaba de aquel tipo pese a su disparatado atuendo fluorescente, o incluso lo «succionaba» a uno, como en cierta ocasión alguien había escrito en Gurdjieff: «No podías evitar sentirte arrastrado, casi físicamente, hacia él…, ser como succionado por una enorme aspiradora espiritual.» En aquel momento, sin embargo, Krassner pensó en Flash Gordon.
No podemos arriesgarnos a que los cráneos de nuestras fieles gentes sean víctimas de la fractura y la degradación a manos de quienes no vacilan en recurrir cobardemente a su arsenal represivo, había dicho con su voz sepulcral de Negro Docto en Ciencias Sociales…
La mente del grupo vuela muy alto, comandante, pero no a ciegas bajo la luz de la luna;
… manifiesta una urgente necesidad de propagar el mensaje a todas las gentes… crea un ritual, en el que a menudo hay música, danza, liturgia, sacrificio…, para alcanzar una expresión objetivada y estereotipada de la experiencia religiosa original y espontánea.
No es posible explicarlo con palabras.
Habría que crear condiciones para que pudieran sentir algo aproximado a tal sentimiento, a tal sublime kairós. Habría que hacer que accedieran al éxtasis…
… todo a un tiempo, unido, ahora…, aquí y ahora…, el kairós…, penetrando en la dilatada corteza cerebral.
Los Bromistas poseían el supramedio, una cuarta dimensión… el ácido… Cosmo… Todo-uno… Control… La Película…
Y el «estado mental» era el estado anímico.
Debías prepararte para la experiencia meditando sobre el estado de tu ser y decidiendo lo que esperabas descubrir o alcanzar en tu viaje al interior de ti mismo.
«Nunca confíes en un Bromista.»
¡Los misterios de la sincronía!
Y cuando el “programa” llegara a su fin, habría adquirido una memoria tan viva como cualquier experiencia real de su vida…, y de hecho indiferenciable de la realidad misma.
Todo es tan obvio…
gente de la que en un tiempo había que deshacerse cuando se presentaba en Perry Lane y trataba de arruinar las fiestas.
Los bebedores de vino…, la bohemia de clase media de Perry Lane.
Formaba parte de algún extraño orden analógico del universo.
Ello -Cosmo- se desacelera, aún en perfecta sincronía…, un cerebro, una energía, un solo flujo de intersubjetividad. Es posible, esta alquimia tan soñada por todos los adictos al ácido… Está teniendo lugar ante sus ojos. CONTROL.
En la Prueba del Ácido, curiosamente, después del turbión de la primera fase, se daban largos intervalos del más exquisito aburrimiento.
¿Quién llevaba cuenta del tiempo? ¿Quién podía medir el tiempo en un universo fragmentado en trozos?
El caso es que Kesey no puede volver a hacerlo. Es el final. Las Pruebas del Ácido han terminado. Kesey es un maníaco y las Pruebas del Ácido son demenciales y todo se está yendo al traste. Tomar LSD en un grupo tan enorme desencadena demasiadas fuerzas, demasiada energía vandálica, y hace que sobrevengan cosas muy destructivas y extrañas…
Tenía que reconstruir el mundo a partir de aquella única célula, mediante un titánico acto de voluntad… Demasiado abrumador. ¿Por dónde empezaría?
Kesey había quedado excluido definitivamente; Kesey y las bestias ciegas de las profundidades abisales… Hace un esfuerzo heroico y comienza. Pero cuando se ha recreado a sí mismo…, es un trabajo excesivo. Es algo abrumador.
Irá rehaciendo el resto a medida que vaya avanzando con el coche. ¡Al diablo! ¡Lárgate! Deja que el resto del mundo conocido se las arregle como pueda, déjalo ahí en medio de los gases. Se monta en el coche y sale a toda velocidad; y se estrella contra un árbol. Un árbol que ni siquiera había recreado aún. Pero el choque, de algún modo, hace que todo se reconstruya y que vuelva a existir. Ahí está: renacido del gran cieno burbujeante. El coche se ha estrellado, pero él ha sobrevivido. ¡Sobrevivido! ¡SUPERVIVENCIA!
El muy hijo de perra también a recuperado la existencia.
Parecía horrorizarle e intrigarle al mismo tiempo…
… y no ha habido ninguna transgresión de la ley, teniente…, sólo todas las leyes divinas y humanas… Un maldito escándalo, en suma, y nosotros impotentes…
El arte no es eterno, amigos.
«Saben dónde está, pero no saben lo que es.»
«Lo único que sé», declara en medio del estruendo de la sala, «es que si fuese un poli y entrase aquí en este momento, no sabría por dónde empezar.»
Nolo contendere: figura del derecho procesal anglosajón por la cual el acusado acepta una declaración de culpabilidad sin declararse él culpable.
Era un barrio recoleto, bohemio, singular. Un arrabal con vistas.
Ah, la eterna sincronización, amigos míos…
Oh, la lógica del disfrute y la sincronía.
¿No crees que se trata de la… nueva ola…?
No podían creer que alguien fuera capaz de arriesgarse tanto en público.
Underground: literalmente, subterráneo, clandestino. Nombre o adjetivo aplicado al mundo y actitudes del movimiento contracultural de la época.
Nada dura. El arte no es eterno.
«en nuestra comunidad dejaron de existir la certeza y la unidad, aunque aún nos mantuviera unidos la gran idea. ¡Cómo recuerdo aquellas primeras disputas!»
Kesey, el «no-capitán», se limitaba a expresar un deseo y a esperar que éste cristalizara en la Mente comunal.
¡El rey de los malos viajes! ¡El tío más pesado del mundo! Un mal viaje hecho persona: ::::: pero aquella risa a costa de Pancho les dejó un mal sabor, un regusto metálico en la boca ::::::
»Busqué a una persona que me inspirase confianza…
… y que no tuviera miedo, que ni lo aceptara ni lo rechazara…, que para mantenerme siempre abierta no tratara de resistirme ni de intentar que “aquello” cesara.
El negocio del espectáculo…
«!A quién le importa¡»
¿A quién le importa?
“extasiada, en el sentido de llena de maravillado asombro”
»He tomado LSD un par de veces más. Cada vez fue diferente y mucho menos dramática, más personal, más suave. La única similitud importante es el efecto físico que, en mí, consiste en contracciones muy parecidas a los dolores del parto, y un estremecimiento de las terminaciones nerviosas…, anunciador…, durante largos ratos, de la sensación de estar al borde del orgasmo sin que haya mediado el menor contacto… Esto me ha ocurrido las tres veces… Por lo demás, todas han sido diferentes.
Pero no tengo prisa, no quiero correr a comprarlo al amable camello de la esquina.
… cuanto más llamativo mejor, cuantas más vibraciones mejor…
Los Bromistas… y los Embromados.
«La gran idea nos mantenía aún unidos…»
Además, resulta tan fascinante estar allí en proyección subastral, con la fresca fuerza de la dexedrina dentro, sincronizado a un tiempo con la mente de ellos y con la suya propia -con todas sus oleadas y afluentes y circunvolusiones-, haciendo que ésta fluctúe en uno y otro sentido y racionalizando la situación por centésima vez, segundo a segundo, del modo siguiente:
… y el corazón ni siquiera se les puso demasiado desbocado.
¡Fugitivo! Es la vida real, y ahora sin el menor asomo de duda…
No tiene sentido responder a las tres primeras preguntas si uno puede abreviar respondiendo a la cuarta.
«Hay tiempo»
Son muchas las cosas… sincronizadas.
Y sin embargo la situación tenía su encanto. Era de locos, pero tenía su encanto. Kesey era la persona con más magnetismo que había conocido en toda su vida. Irradiaba algo, una especie de poder. Sus pensamientos, las cosas de las que hablaba, eran de una gran complejidad, y metafísicas y crípticas, pero sus maneras eran llanas y familiares, casi pueblerinas. Hasta cuando rezumaba una intensa paranoia parecía poseer una absoluta seguridad en sí mismo. Era una cosa harto extraña. Era capaz de hacer que te sienteses parte de algo muy…
Una noche, estando muy colaga, experimentó la unidad, el Todo-Uno.
… y la miríada de estetas norteamericanos fracasados vagando voluntariosamente por los alrededores en sandalias, trotamundos de cuarenta y ocho años que se dedicaban a dar coba a los jóvenes drogotas de la nueva generación hip.
… y, tío, qué honesto y real es todo esto…, y vive como un auténtico mendigo, y no es más que un pobre fracasado que envejece y que ya no tiene adónde ir.
Se sentía como un huevo de cien kilos. ¡Pero estaba de nuevo en la carretera! Eso era la importante. Cualquier cosa era mejor que lo que había estado haciendo en los últimos meses. Y lo que ahora emprendía tenía su importancia.
Lo habían conseguido. Todo se había debido al «flujo«, un flujo deprimente y horrible, pero habían logrado cambiar su curso y lo habían conseguido, y ahora avanzaban hacia el lugar de la cita…
Este Steve Lamb de tan suaves maneras ha aprendido el secreto de la invisibilidad, que radica en reptar por la rutina, por la parte más baja y detestable de la sima que la sociedad ha cavado para aquellos que con razón temen su poder, oh, Poderosa Banda 590…
¡Exageremos las cosas: hagámoslas más grandes y más brillantes para que nadie sea capaz de verlas!
Lago de Sangre esa leche rosado-roja de azufre.
Cosas increíbles salidas del Karma tiempo-muerte. Y aquí no existe el tiempo. Sólo un ahora en calma chicha que se extiende eternamente hacia atrás y eternamente hacia adelante.
Pero todo es un poco como en aquella distorsión del tiempo que producía el ácido. Como si se vieran todos arrastrados permanentemente a un tiempo primitivo.
Porque en este lugar no existe el tiempo, sólo un eterno ahora que se extiende infinitamente por el mundo entero y por la historia de este mundo.
Ah…, así que el viejo mundo aún espera…
¡Nunca confíes en un Bromista!
… invocador de apariciones del pasado, una puerta de luna para el mundo en el inmenso acto de contemplarse a sí mismo, Domnu, sattva y rajas a un tiempo, fons et origo, Película del instante… Ahora.
¡Superhéroes! Übermenschen!
«Entiendo lo que estais haciendo…, pero no se os ocurra leer mis libros»…
… si, la vieja Valquiria estaba en el ajo. El mundo no era una hilera de causas y efectos proyectada eternamente hacia adelante, sino algo finito que se repite eternamente, de forma que todo lo que alguna vez ha sido y alguna vez será se halla apresado en el ahora, en un Eterno Retorno, a la espera tan sólo de los Superhéroes para volver a emerger; y a partir de ahí se da una nueva y total Revaluación en la secuencia.
como vislumbró Nietzsche, la vida es un círculo y por ello es el ir, no el llegar, lo que cuenta. Vive en el instante. Numerosos sabios lo han dicho. Yo lo he intentado. Dediqué a ello mucho tiempo y mucha energía. Y descubrí que aquellos sabios se engañaban…, ¡por la sencilla razón de que estamos siempre en la inminencia de vivir en el presente pero jamás llegamos a vivirlo realmente! ¡Ahhhhhhh!
¡ahora!, tenemos que eliminarlo, abolir el desfase entre el fogonazo y el ojo, y conseguirlo, volver a entrar en el Ahora…, como Superhéroes… abiertos…,
Allende al ácido. Han hecho el viaje, han conseguido cerrar el círculo, todos ellos, y o bien emergen como Superhombres, cerrando la puerta tras ellos y remontándose y pasando a través del agujero en el joven cielo, o bien se quedan vagando el el rizar el rizo del desfase… ¡Casi meridiano! Presque vu!…, muchas sabias cabezas lo vieron…, Pablo les hablaba de ello a los primeros cristianos: si bebéis el vino para la venida del Espíritu Santo…, tarde o temprano la Sangre acabará fluyendo dentro de vosotros para siempre… Zoroastro les hablaba de ello a sus discípulos: no podeís seguir tomando agua de haoma indefinidamente para ver las llamas de Vohu Manah; teneís que convertiros en las llamas…
::::: y o bien haces esto permanente en tu interior o habrás de encaramarte torpemente en la torre del vigía cada vez que intentes echar una breve ojeada al horizonte :::::
Gringos y mexicanos y lo que sea…, cuando aprietan las ganas de mear, todos somos iguales, ¿no es cierto?
Las gentes te miran como los adictos al ácido, con expresión absolutamente abierta, queriendo encontrar algo en lugar de ocultar algo.
¡Una tierra extraña esta tierra de lo Cutre! A veces esta gente sabe. ¡Hay esperenza! No sólo para los pocos elegidos, los Superconcientes, sino también para las insospechadas multitudes que se abren y miran. Gentes que aquí, en las tierras Cutres, esperan.
Pon a prueba mis creencias.
Era algo que se percibía en el aire: era una de los suyos. Había alterado el flujo de las cosas; y sin haberlo aceptado siquiera.
-¿Qué quieren decir con nunca te fíes de un Bromista?
No hay nadie a quien se pueda acudir corriendo para decirle: Mami, esta película ya no me divierte, es demasiado real, mami… ¡Hay que afrontar las creencias propias, mi comandante, no hay más remedio…!, o si no retirarse con el rabo entre las piernas…
Le borbotea en el cerebro una hazaña tras otra.
Bromistas, sin duda, en la distorsión del tiempo de muchos milenios atrás.
Porque ¿quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? Y miro a un lado y a otro y vio a quienes se sentaban a su lado, y dijo: ¡Mirad a mi madre y a mis hermanos! Porque quienquiera que cumpla la voluntad de Dios es mi hermano, y mi hermana, y mi madre…
¿Estaba Kesey realmente tan inmenso en el Ahora, era un maestro de la precognición tal que iba a lanzar la flecha zen -o, mejor, la iba a atraer hacia él-
… y, en ese mismo instante, le iba a hacer saber de modo irrevocable quién tenía el Poder, el control sobre su pensamiento para siempre…?
El viaje había entrañado liberación y cautividad a un tiempo; liberación, poder, voluntad…, hasta extremos increíbles…, pero ¿la voluntad de quien?, ¿la de la mente comunal? Bien, él nunca había tenido ninguna «guerra de ensueño» con la mente comunal, nunca se había visto sometido al juicio inapelable de la mente comunal, ni a la espera de la palabra críptica y única que le dijera: «Está bien, Sandy.»
… y su ánimo fluctuaba de la esperanza al desaliento.
Si quieres que nadie lo vea, píntalo muy grande y muy chillón.
Superhéroe solitario, héroe de la superautopista de Cosmo, nunca miente. La honradez es el mejor disfraz en el juego de policías y ladrones.
La semilla que uno ha sembrado…
El dios del LSD… Está tan colgado que me da miedo… Este dios me recuerda a esos satélites que dan vueltas y vueltas por los caminos del cielo…
Esta furioso porque no ha atrapado mi mente…, piensa Frank, ha atrapado tantos millones de mentes que ya no le queda ni una sonrisa en la cara…
¡Un puñado de tipos de fraternidades en sus Mustangs! En el mundo intelectual-hip de California no existe mayor vituperio imaginable que éste: un puñado de tipos de fraternidades en sus Mustang… ¡Toma ya!
¡La Generación de la Libertad Vigilada! No la Generación Perdida ni la Generación Beat ni la Generación Silenciosa, ni siquiera la Generación de las Flores, sino la Generación de la Libertad Vigilada
El Día… se acercaba, pero el movimiento carecía de un gran líder carismático, de un visionario capaz de aunar todo aquello.
Gestalt: en psicología, término aplicado a unidades organizadas de experiencia y de conducta, que poseen prodiedades específicas no derivables de las partes y sus relaciones.
Halloween -> Víspera de Día de Todos los Santos.
Peleón se pregunta si se propondrá dispararle una bengala. Una muerte muy Day-Glo. El hilo anímico, el cuerpo causal, la ablación, los Upanisads, Krishnamurti, el ropaje kármico del alma, la conciencia del nirvana…, todo a un tiempo en aquel instante anímico, como un guiso enlatado…, y eso que Peleón ni siquiera está Colgado.
Pero las palabras de Robertson son como una niebla. Kesey desaparece envuelto en ella, y reaparece luego en una neblina, tras una metamorfosis que se opera a la vista de todo el mundo: ha encontrado la religión, la contrición, la redención, ha comprendido el error de sus malos hábitos, y ahora se dispone a contar a la Juventud la triste lección aprendida…
Los periodistas tomamos precipitadas notas en nuestros cuadernos…
Pero el quid de la cuestión está bastante claro. Kesey se ha vendido para librarse de una sentencia de cinco años, o incluso más larga. Y luego pondrá el broche convocando a todos esos chiquillos a Winterland para decirles que dejen de tomar LSD… Un escaqueo en toda regla…
Por otra parte, si ahora se limita a devolver la mirada al modo oriental mientras expone la fantasía del momento (ir «más allá del ácido»)…
He de reconocerles esto a los adictos al ácido. Quieren realmente acabar con los jueguecitos. Su corazón es puro. Nunca he detectado entre ellos a más de un par de cínicos o buscavidas.
¡Nunca confíes en un Bromista!…
Pero alberga también cierto prurito estético y moral. En el fondo es un creyente…
Kesey está poniendo en práctica el engaño táctico, el juego de la «fachada«…
Un jodido desastre, hagamos lo que hagamos. Si Kesey acaba con el movimiento, nos hundimos con él. Y si tiene éxito, se hace con el control de todo el movimiento psicodélico y lo lleva a su terreno:
Dios, ¡qué atmósfera más deprimente!
el taciturno pensamiento se halla acurrucado en algún lugar de cada cerebro hasta que sale al exterior a través de la desnuda euforia de la fiesta
Todo un abigarrado circo, en suma. Un muestrario carnavalesco. Un espectáculo panóptico.
Generación de la Libertad Vigilada
déjà vu. Déjà vu’ , (Listeni/ˌdeɪʒɑː ˈvuː/; French pronunciation: [de.ʒa.vy]) from French, literally “already seen”, is the phenomenon of having the strong sensation that an event or experience currently being experienced has already been experienced in the past.
Jamais vu. In psychology, jamais vu (/ˈʒɑːmeɪ ˈvuː/; from French, meaning “never seen”) is the phenomenon of experiencing a situation that one recognizes in some fashion, but that nonetheless seems very unfamiliar.
presque vu / tip of the tongue. (psychology) Failure to remember something, with the sense that recall is imminent. https://en.wikipedia.org/wiki/Tip_of_the_tongue
El mundo convencional despierta, toma aliento, tose, siente naúseas como si se le hubieran atravesado espaguetis en la glotis y fuera presa del pánico…
su juego de hacerlo todo como impulsados por un motor de 400 caballos, su juego de las ondeantes banderas norteamericanas, su juego del Day-Glo, su juego de ser siempre «positivos», su horrible juego del neón, su juego… del superhéroe, todo ello entretejido y conectado a la red y amplificado en un estallido lúdico-electropastel-cromado… No eran Buda, no, ni por asomo. La vida es una mierda, dijo Buda, una prisión de malos karmas, y el satori es pasivo, tumbarse y deleitarse y penetrar el sentido de la Mente Cósmica y dejar fuera de ello a Teddy Roosvelt. La Gracia habita en un país lejano llamado la India… Oh, el arte de vivir de la India, hermanos… Y qué mas da si no hay instalaciones de fontanería y si las calles estan sucias… Los indios son maestros en el arte de vivir…
Un verdadero baldón en el «escudo de armas» de Harriet Street.
Se quedan mirándole con sus grandes ojos de amatista, llenos de tolerancia y compasión
Y ellos, beatíficos niños, luminiscentes joyas violetas, se quedan mirándole como un hatajo de jodidas naranjas, llenos de paz y piedad y tolerancia…,
Las Nuevas Dimensiones salen del Granero dedicando un corte de mangas a todo el local.
Tomé pseulobin y fue un «polvo» muy largo…
Para los Bromistas, como he tratado de mostrar en este libro, los acontecimientos narrados fueron, a un tiempo, una aventura de grupo y una indagación personal.
Puede que, andando el tiempo, haya podido ir más rápido en ocasiones, pero siempre me ha parecido que iba lento.
Cuando no sientes la menor necesidad de hablar con la persona que está a tu lado todo es realmente limpio. Cuando vas en coche con alguien, tiene que haber algo muy especial para que no te sientas forzado a charlar de algo, para no tener que mantener el entretenimiento mutuo.
Para mi Neal constituía el modelo de hasta dónde se puede llegar en el plano personal,
Dado que su forma de morir constituyó todo un símbolo de su forma de vivir, -despliegue de enormes cantidades de energía, apuramiento de las propias capacidades hasta el límite-, las circunstancias de su muerte han acabado cobrando una dimensión mítica.
El certificado de defunción señala una «congestión generalizada» como causa de la muerte.
«Puedes meterte en cualquier cosa, sí, pero ¿cómo te las arreglas para salir de ella…?»
Nos pasábamos hasta seis horas sin hablarnos, y sin embargo él mantenía una atenta y puntual conciencia de cuanto le rodeaba en cada momento…
Era un conductor nato, en sintonía total con cada átomo del vehículo que llevaba entre las manos, que llegaba a convertirse en una prolongación de su persona.
Y todo gracias a una autosuficiencia innata.
Neal era muy parecido a aquel personaje interpretado por Marlon Brando en El salvaje, el genuino hipster de los años cuarenta. Recuero que era capaz de hacer cosas como sacar un cigarrillo sin sacar el paquete del bolsillo. Una «maña» auténticamente carcelaria. (Recuerdo haberla visto en marineros que no querían tener que invitar a un pitillo a todo el mundo.) Neal era sin duda un tipo que había conocido los mundos marginales de Norteamérica.
TÉRMINOS
abalorio, dandy, impasible, sórdido, trifulca, parafernalia, apogeo, juerga, mundano, camelo, roséola, memeces, memez, memo, raído, apostillar, ademán, ante, beatífico, compungido, compungir, bofia, chirona, colijo, colegir, palestra, perorar, perorata, inefable, sortilegio, gorjeo, aséptico, inmaculado, beduino, sarraceno, cotarro, caterva, inquina, broza, barrunto, impetuoso, esquirol, misántropo, dislate, acerbo, secuoyas, galimatías, avant-garde, audaz, intersubjetividad, hip, maníaco, mofletudos, moflete, solaz, alienado, alienar, escolástico, escolasticismo, burocrático, burocracia, espléndido, intrépido, porfiar, ulular, insensato, insensatez, sensato, sensatez, suscitar, consternación, perplejo, perplejidad, animadversión, aturdir, mustio, hatajo, salmodia, melancólico, melancolia, mandolina, fragor, parlotear, anegar, febril, soslayo, atónito, enfurruñado, enfurruñar, capitular, mascullar, aréolas, eclosión, traste, carcamal, trémulo, babuino, mentecato, lelo, majadero, crisol, acrimonia, famélico, avieso, peristáltico, amaina, amainar, anega, anegar, tunante, exasperar, condolencia, frenético, escorzo, satori, esquirol, ufana, ufanar, indulgencia, adusto, escorar, pretencioso, impasible, pulcro, ápice, escaramuza, calistenia, aforismo, espiroqueta, ascética, asceta, ascesis, bledo, arcén, sibilante, quinina, farfullar, soma (pág. 38), bohemio, afrenta, impelido, impeler, espiga, lespedeza, libidinoso, libido, añublo, abstraído, abstraer, urdiendo, urdir, alegórico, alegoría, ascético, ardid, torvo, escaquear, escaque, aunado, aunar, prosaico, adepto, falúa, arquetípico, arquetipo, enchironado, enchironar, inficionado, inficionar, bártulos, inocuo, proscrito, egregio, fruición, perorata, zumbón, farruco, insolente, insolencia, regodeo, regodearse, impío, embelesado, embelesar, fulgor, cisma, galvanizar, frufrú, mórbido, ocre, redil, refunfuñar, debacle, conspicuo, algarada, liturgia, dimanaba, dimanar, recoleto, derviche, orlar, vulgaridad, vulgar, puerilidad, epítasis, anglosajón, garito, sarape, sarta, turgente, jaleo, escindir, quiasma, crisma, falacia, abjuración, abjurar, proscrito, monserga, insulso, anacorético, anacoreta, contumaz, petimetre, apacible, argucia, arrabal, irredento, sangha, guarache, cutre, gredoso, greda, postilla, homúnculo, resuello, soberbio, importunar, escayolar, exiguo, taciturno, hosco, bellaco, pamema, desidia, ampulosidad, ampuloso, enardecido, enardecer, galvanizado, galvanizar, síncopa, cogorza, autoestop, orlón, azuzar, glosolalia, eclecticismo, tísico, tisis, húsar, alamar, vituperio, ablación, endilgar, pueril, circunloquio, granuja, perfidia, quid, escaqueo, brete, admonición, mirífico, acerbo, fútil, barruntar, mollera, cotilleo, prurito, fandango, légamo, forúnculo, panóptico, baldón, melifluo, dispersión, enjundia, albur.